Para AGAIN desde El Entrego Heri Gutiérrez García
LA GRAN EVASIÓN
Encontrar el marco institucional idóneo para nuestro Valle, bien un puzzle de Ayuntamientos, mancomunados o no, o la ansiada Ciudad Lineal con uno solo, requiere poner fin a“la gran evasión”; emigración de nativos que instalan sus domicilios allende los límites geográficos del Nalón. El objetivo es fijar población, por que la distancia hace el olvido. Conocer las causas de este goteo es un buen principio:
- Las zonas en declive sufren caídas demográficas hasta un volumen que pueda ser empleado y asimilado por el mercado. Si los recursos y el nivel de la tecnología no mejoran, “los hijos del Nalón” seguirán buscando otros entornos aptos para vivir. Es el ajuste recursos – población que significa pérdida de empleo, imposibilidad de crear iniciativas empresariales y caída de poder adquisitivo. A la larga, muerte por inanición.
- La oferta de servicios culturales, sociales o de ocio se ha estancado mientras que en ciudades como Gijón y Oviedo ha crecido exponencialmente. Las necesidades humanas son las mismas, pero sus satisfactores cambian con los tiempos. Esto exige constante revisión y renovación de intenciones públicas.
- El precio de la vivienda se ha disparado. Cuesta casi lo mismo comprar, al menos en términos relativos, un piso en Sama o El Entrego que en las ciudades antes citadas.
¿Soluciones?. En el pecado está la penitencia. Cada causa lleva pareja una, a modo de gestión eficiente. Cualquier estudiante de Economía sabe que existen medidas coyunturales “parches a corto plazo” y estructurales “modificadoras de las bases del sistema” cuya combinación puede sacarnos del atolladero en el que estamos:
- Mejorar las infraestructuras de transporte por vía férrea y por carretera. Así los viajes a los centros de trabajo serán más cortos y cómodos.
- Introducción de tecnología punta; como ejemplos internet por microondas y el fomento de la investigación tecnológica en empresas con ayudas públicas.
- Liberación del antiguo suelo industrial para construir más barato que en caso de“esponjar” ( derribar primero y construir después).
Si por el contrario esperamos que la población se quede por el apego a la tierra que le vio nacer la batalla está perdida y la Cuenca se desertizará.
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