sábado, diciembre 23, 2006

INTEGRACIÓN DE RECURSOS O CUESTIÓN DE NOMBRES



Desde hace varios días este diario pulsa y presenta la opinión de algunos ciudadanos, nacidos o residentes en el concejo de San Martín del Rey Aurelio, sobre la propuesta municipal de integrar todos los núcleos urbanos, mayores y menores, bajo el nombre del ayuntamiento y conformar así una gran ciudad. Algo similar a lo que ocurrió en décadas pasadas en el concejo hermano de Langreo.
Como he nacido y vivo en El Entrego, pretendo dar mi parecer al respecto, igual que los demás convecinos, más o menos conocidos, que han sido entrevistados, y aportar mi granito de arena al montocito de los ya existentes. Creo que definir un entorno común es el paso anterior a la creación de la ansiada ciudad lineal del Nalón.
Parto de asimilar el concepto de globalización económico social que aparece en la filosofía de la Europa de los Pueblos. Allí donde todos tenemos cabida y conjuntamente creamos futuro.
Inicialmente; se conseguirían más recursos, al disponer de un volumen de población superior al que hoy presentan los núcleos existentes. Y serían consecuentemente de aplicación más eficiente por que los fondos, asignados a la ciudad de San Martín, no se deberían repartir hasta el nivel de las unidades locales más ínfimas y aisladas. Es decir; el concepto de marginalidad, que se aplica en economía, tendría un sentido más significativo, más aprovechable.
En segundo lugar; los costes de servicios y mantenimiento se reducirían al centralizarse y no tener que duplicarlos o incluso repetirlos por triplicado. Esto no significa, para el que así lo entienda, eliminar puestos de trabajo; puede existir el mismo nivel de empleo, o mayor incluso, pero mejor asignado. De esta forma; dicha disminución de costes se podría emplear en nuevos servicios locales o en mejora de los ya existentes.
Se liberaría antiguo terreno industrial, hoy obsoleto, radicado en el centro del concejo, para realizar una meritoria y comprometida reordenación urbana que elimine la necesidad de “esponjar”, es decir, derribar edificios y construir otros nuevos en esos solares, reduciendo, de esta manera, el precio final de la vivienda, por un lado, y creando edificaciones protegidas para jóvenes u otros colectivos con necesidad de emanciparse o acceder a la primera vivienda dignamente.
Finalmente; sería el momento de pensar en crear un ente supramunicipal que se pudiese asimilar al concepto de Ciudad Lineal y que gestionase, como tal, los concejos limítrofes por los que se arrastra, cual serpiente caprichosa, otrora negra, el río Nalón. Un entorno capaz de generar un modelo de desarrollo sostenible, basado en la Agenda 21; algo que Langreo tiene muy avanzado y que un grupo de irreductibles de La Güeria de Carrocera, hermanados en un foro cívico, con la imagen destacada y visible de “Dolfi” Fueyo y la compaña de muchos más, pretenden desarrollar en San Martín.
Los localismos del tipo, “el mi pueblín nun pue perder el so nome” o “A lus del pueblu dalao ni agua” no tiene cabida en el horizonte de desarrollo endógeno del siglo XXI.

Heri Gutiérrez García