sábado, agosto 21, 2004

En recuerdo de Doval Liz



Acabamos de llegar, mi señora y el que suscribe, de las antaño soleadas tierras de Ledesma y al abrir el diario me encuentro con un artículo entrañable de José Luis Campal, en remembranza de un inolvidable maestro: José Doval Liz. Vivo para siempre en la memoria de cuantos tuvimos la suerte, la inconmensurable fortuna de cruzarnos con su magisterio y su persona por esos azares tan funestos unas veces, otras tan maravillosos. Vivo para siempre en su escasa, y más valiosa si cabe por este motivo, obra. De mi breve paso por el edificio histórico de la Universidad Literaria de Oviedo pocas cosas dejaron huella; el compañero Pendás y su epistolario en los periódicos asturianos, Magdalena y José Doval. Son un tesoro que guardo en mi imaginario. Gracias.