lunes, enero 24, 2005

Aceite de oliva y cáncer


AGAIN ha tenido noticia de los estudios que el biólogo langreano Javier Menéndez Menéndez está desarrollando en Instituto de Investigación para la Salud de Nortwertern de Chicago y recoge dos noticias aparecidas en la prensa diaria y en la digital. El primero es de Euroresidentes@ y el segundo de ABC
lunes, enero 10, 2005


El científico español Javier Menéndez, especialista en Bioquímica y Biología Molecular del Instituto de Investigación para la Salud de Nortwestern de Chicago (EEUU) ha confirmado a nivel genético los beneficios del aceite de oliva en la prevención y tratamiento del cáncer de mama.

Las conclusiones del estudio, en el que también ha participado Ramón Colomer, director de la División de Medicina Oncológica del Instituto Catalán de Oncología, se publican en el último número de la revista ’Annals of Oncology’.

Los científicos españoles han demostrado en distintos experimentos de laboratorio sobre líneas celulares de cáncer de mama que el ácido oleico, principal componente del aceite de oliva, reduce fuertemente los niveles de un oncogen llamado Her-2/neu. Altos niveles de Her-2/neu (también conocido como erb B-2) se encuentran en aproximadamente un 20-30% de las pacientes de cáncer de mama y están asociados con tumores altamente agresivos que tienen un pobre pronóstico.

Acido oleico

Colomer señaló que es la primera vez que se asocia un componente de la dieta, el ácido oleico (principal componente del aceite de oliva) con una reducción de los niveles de un oncogen gracias a estudios de biología molecular. Además, según Colomer, el ácido oleico no sólo suprime la sobreproducción del gen, sino que también duplica la eficacia del antitumoral trastuzumab, el tratamiento de anticuerpos que se dirige al gen Her-2/neu y que ha ayudado a prolongar la vida de muchas pacientes de cáncer de mama.

Por su parte, Javier Menéndez, manifestó que la dieta de ácidos grasos monoinsaturados, sobre la que ya se había sugerido que protegía frente al cáncer de mama, reduce significativamente la presencia del oncogen Her-2/neu, reduciéndolo hasta un 46%. Junto con el efecto sensibilizador del ácido oleico en la eficacia del trastuzumab, los científicos descubrieron un incremento de la presencia de la p27Kip1, una proteína supresora tumoral que está implicada en el desarrollo de la resistencia al tratamiento con trastuzumab.

Prevención y nuevas investigaciones

Javier Menéndez explicó que se han descubierto altos niveles del Her-2/neu en lesiones incipientes de tejido mamario en las que se han observado importantes riesgos de desarrollo de cáncer. Por ello, la habilidad del ácido oleico de suprimir la expresión de Her-2/neu podría reducir igualmente el riesgo de aparición y la progresión maligna en el cáncer de mama.

Para Menéndez, sus descubrimientos no sólo ayudan a comprender el mecanismo molecular por el que la dieta de ácidos grasos regula el comportamiento maligno de las células del cáncer de mama, sino que también sugiere que las intervenciones dietéticas basadas en ácido oleico podrían retrasar o prevenir de la resistencia al trastuzumab en las pacientes de cáncer de mama con el oncogen Her-2/neu.

Los expertos están ahora buscando identificar el mecanismo molecular por el que los suplementos de ácido oleico inhiben la expresión de Her-2/neu, cuya acción bloqueadora parece funcionar de forma distinta que en el trastuzumab. Según los investigadores, mientras es importante ser caautelosos sobre las implicciones del estudio, ya que no siempre los resultados de laboratorio se trasladan a la práctica, sus descubrimientos presentan el concepto de que un alto nivel de ácido oleico en el tejido mamario proporcionaría una eficaz manera de influir en los resultados de cáncer de mama en pacientes que portan altos niveles del gen dañino.

Consejos, dietas...

A juicio de los científicos, los resultados de su estudio también podrían ayudar en el diseño futuro de estudios epidemiológicos y traducirse, a la larga, en consejos dietéticos para retrasar o prevenir el desarrollo de resistencia farmacológica en pacientes que toman trastuzumab.

Aunque la investigación con ácido oleico y su relación con el cáncer comenzó en España en el año 1996, los resultados más brillantes, según Ramón Colomer se han conseguido en las instalaciones estadounidenses en las que en la actualidad desarrolla su labor científica Javier Menéndez.

Según Ramón Colomer, el Gobierno español debería potenciar la vuelta al país de líneas de investigación como ésta, que podrían ser también beneficiosas para la industria aceitera española, la primera en producción de aceite de oliva a nivel mundial. La investigación sobre el ácido oleico y sus efectos en el tratamiento del cáncer de mama comenzó en 1996 como parte de un programa especial del Ministerio de Ciencia y Tecnología que impulsó la investigación sobre los efectos beneficiosos del aceite de oliva sobre la salud. Los resultados actuales son fruto de la continuidad del trabajo de Javier Menéndez y su equipo al trasladar el científico español su carrera profesional a los Estados Unidos.

posted by Euroresidentes @ 4:07 PM

EDICIÓN IMPRESA - SANIDAD
Javier Menéndez: «Podemos inhibir el oncogén más importante en cáncer de mama»
Acaba de demostrar en laboratorio que el aceite de oliva puede inhibir la expresión del oncogén más mortal en el cáncer de mama, presente en una tercera parte de los tumores. Ahora, tras publicar la investigación en «Annals of Oncology», intentará trasladarlo a animales y humanos -¿Cuál fue el origen del trabajo? -El objetivo inicial fue el efecto del ácido oleico sobre distintos oncogenes. Elegimos el Her2/neu (erbB-2), el más caracterizado y más importante en el cáncer de mama, con presencia entre el 25 y el 30% de los tumores y el de peor pronóstico. -¿Se buscó reducir este oncogén con otras grasas, además del oleico? -Sí, con ácidos grasos poliinsaturados. Hemos encontrado que algunos son capaces de inhibir la expresión de este oncogén. El más importante es el ganma linoleico, procedente de distintos aceites de plantas, y su capacidad de reducción es muy similar. -¿A qué le da más importancia, a la reducción de un 46% de la sobreproducción de Her-2/neu o a que duplique la eficacia del antitumoral trastuzumab? -Es mucho más importante la reducción del oncogén. Teníamos muy pocas evidencias de lo que pasaba a nivel molecular con los componentes del aceite de oliva y este es el primer estudio que demuestra que podemos inhibir el oncogén más importante en cáncer de mama. -¿Se hubieran conseguido estas reducciones del oncogén sin la acción combinada del antitumoral? -Sí, igualmente. En el estudio hemos publicado parte de los resultados que teníamos en el laboratorio utilizando concentraciones relativamente bajas, que se podían obtener con una dieta rica en aceite de oliva. Empleando concentraciones más altas, en condiciones de laboratorio, hemos llegado a inhibir totalmente, el cien por cien, la expresión del oncogén. -¿Es un éxito? -Es muy esperanzador. Por fin tenemos una evidencia molecular que nos hacía falta, sobre todo a la investigación que se ha realizado en el sur de Europa, especialmente en España, dedicada al aceite de oliva y a los procesos cancerosos como el de mama. -¿Qué pasos va a seguir? -Sin duda, lo que nos hace falta, es conseguir financiación para hacer nuevos estudios en animales. Tenemos que trasladar estos resultados a modelos animales, después daremos el salto a la clínica, sin duda alguna. -Su investigación es una de las primeras en demostrar efectos positivos del ácido oleico sobre tumores. -Abre un gran número de puertas, que hasta ahora estaban completamente cerradas. Todos los datos que disponíamos respecto a los efectos saludables del aceite de oliva eran epidemiológicos. Nos faltaba demostrar a nivel molecular que estábamos inhibiendo el proceso tumoral, y parece que lo hemos conseguido. -Le veo muy convencido de poder trasladar los resultados de laboratorio al terreno clínico. -Es muy difícil trasladar los resultados de un laboratorio a «in vivo». Pero los datos epidemiológicos que disponemos señalan que el riesgo de padecer un cáncer de mama en España es entre cuatro y cinco veces inferior al de Estados Unidos, y uno de los factores más importantes es la dieta, y dentro de ésta el contenido en grasas. Nuestra dieta mediterránea es rica en aceite de oliva. En estudios animales realizados en España -anteriormente nuestro grupo había colaborado con Eduard Escrich en Barcelona- publicamos que dietas ricas en aceite de oliva inhibían procesos tumorales en ratas. Ahora demostramos un paso más. -Existen muchos indicios de las ventajas de la dieta mediterránea ante el cáncer, pero pocos que lo demuestren. -Si leemos toda la literatura mundial sobre dieta mediterránea y cáncer, la mitad indica efectos favorables y la otra mitad desfavorables. Estamos todavía empezando y nos falta mucha evidencia molecular de lo que está pasando. -Un grupo de científicos reclama que cualquier estudio que trate sobre la dieta mediterránea incluya como única grasa el ácido oleico. -No soy médico, sino biólogo molecular. Las dietas mixtas siempre han sido las más ideales y saludables. No creo que basar la dieta exclusivamente en un omega 9 (ácido oleico) sea lo adecuado porque, por ejemplo, los aceites de pescado (omega 3) han demostrado aspectos beneficiosos. Un equilibrio entre ácido oleico y aceites de pescado sería lo más adecuado. -¿Cuándo comenzó el estudio? -Es la culminación de una aproximación experimental iniciada hace más de siete años atrás por Ramón Colomer en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. Una muy activa, sana y constante colaboración entre Colomer, ahora desde el Instituto Catalán de Oncología en Gerona, y yo mismo, desde la Northwestern University en Chicago, nos ha permitido avanzar un paso más en el entendimiento de las íntimas relaciones entre factores dietéticos y el cáncer de mama. Las ideas pioneras de Ramón Colomer en el abordaje dietético del tratamiento del cáncer de mama reciben, con el estudio que ahora hemos publicado, un espaldarazo definitivo.ZANZA FOTO: ABC