Arte Postal en Latinoamérica
Por Clemente Padín Se conoce como Mail Art o Arte Postal a las manifestaciones artísticas transportadas por los servicios postales que, en cierta medida, puedan alterar el sentido dispuesto que el creador, correspondiéndole dicha operación a los avatares del medio empleado en la transmisión de los mensajes desde el emisor al receptor. En términos de ciencias de la información diríamos que la innovación del Arte Postal es la novedad del "canal" de transmisión que con sus características propias tiñe el mensaje enviado y lo altera con su "ruido". No se trata, tal cual pudiera creerse, en una nueva corriente artística en sentido formal, por lo cual no corresponde a ningún "ismo" determinado. La novedad reside en el planteo comunicacional, la relación persona-persona a través del correo que se manifiesta como revolucionaria frente a la falsa comunicación o monólogo de los medios de comunicación masivos: la televisión, la radio, el cine, etc. Si a ello sumamos el carácter anticomercial y anticonsumista que tuvo desde sus comienzos veremos que estamos frente a un fenómeno artístico de disrupción. Antecedentes Los antecedentes históricos de esta forma de comunicación artística, al igual que muchas manifestaciones del arte moderno, deben buscarse en las experiencias de los futuristas y dadaístas, siendo la obra de Marcel Duchamp el precedente más importante. Fueron precisamente los impulsores del movimiento neo-dadaísta "Fluxus" (George Maciunas, Dick Higgins, Ben Vautier, Joseph Beuys, Ken Friedman, Ray Johnson, Vostell, etc) quienes lo reactualizan a comienzos de la década de los 60's y desde esa fecha el movimiento (the network) no ha cesado de crecer y expandirse por todo el mundo sumando, hoy miles y miles sus cultores en todos los países del mundo, incluidos a los socialistas. En América Latina, las primeras manifestaciones de este movimiento datan de 1969 a cargo de Liliana Porter y Luis Camnitzer en la Argentina y de Clemente Padín, en Montevideo (edición de postales creativas, OVUM 10). También es importante la actividad de Pedro Lyra en el Brasil quien, en 1970, publicara un manifiesto de Arte Postal. Además, el intercambio postal del intenso intercambio entre las revistas alternativas latinoamericanas. Causas Dentro de las causas que general en Arte Postal y la proliferación de medios conexos como los sellos de goma y las estampillas apócrifas, se cuenta la imposibilidad de los artistas por acceder a medios o estructuras de comunicación de masas debido a la extrema monopolización y a la ausencia de la retroalimentación o respuesta que genera el diálogo auténtico. Dicha situación ha hecho proliferar medios de comunicación alternativos entre los que se cuentan, aparte del Arte Postal, el video-arte, el arte de propuestas, las acciones callejeras, performances, etc., siendo evidente el rechazo de los artistas a aquellas formas de comunicación y expresión banalizadas por la falta de respuestas y creatividad. También las características intrínsecas de la actividad artística de vanguardia: la imprevisibilidad de la información estética, trastocando los modelos combinatorios de signos ya conocidos por otros inéditos, reubicando los mismos signos en nuevas estructuras y procesos de comunicación que frenen la entropía propia de los lenguajes o códigos fosilizados, favoreciendo nuevas relaciones y nuevos conocimientos de la realidad, creando aperturas que permitan nuevos modelos de comportamiento y una adecuada y activa relación con el medio y la obvia participación social en procura de mejores condiciones de vida que hagan posible a todos el privilegio de crear o disfrutar de la creación artística. Relación El sentido creador de los artistas-postales se resume, aproximadamente, en enviar piezas postales: 1.- con reproducciones de sus obras literarias y/o plásticas sin tener en cuenta las modificaciones que su transporte les pudiera ocasionar; 2.- con obras de diverso carácter que tienen en cuenta las posibles modificaciones que se producen durante el envío (es la forma más corriente y numerosa de arte-postal); el ruido integra la estructura de la obra, aunque no de manera determinante y 3.- con obras que permiten que el "ruido del canal" se constituya en la obra misma, sumándose a los procesos previstos por el artista u otros aleatorios, propios del medio empleado. Dentro del primer grupo caben todas las reproducciones de obras, ya sean clásicas o modernas, anuncios de exposiciones, avisos, poemas, dibujos, etc., en donde el índice informacional-estético corre por cuenta del producto artístico enviado y no del medio comunicacional que se utilizó. En el segundo grupo pueden detectarse varias tendencias o formas de acuerdo al énfasis del artista-postal, aun cuando en sus obras es dable observar la preocupación por integrar las características propias del medio con los envíos. Así, p.e.: - adiccionar elementos propios del correo: sellos postales y otros creados por los artistas que se suman a los oficiales; - adiccionar sellos de goma creados por los artistas o bien ya conocidos aunque en irrelevantes funciones - solicitar integrar circuitos artísticos similares a las conocidas "cadenas"; - circuitos del tipo A envía a B, B envía a C, C envía a "n" y "n" devuelve a A; - enviar postales como piezas de un rompecabezas que el receptor debe armar o elaborar; - solicitar la colaboración artística del receptor para que complete la postal; - usar, en diferentes funciones para las cuales fueron creadas, papeletas o proformas oficiales; - enviar en sobres cerrados o transparentes elementos no usuales, tales como semillas, tierra, hilos, etc.; - utilizar los más variados elementos, descartando la cartulina o el sobre corriente, tales como el acrílico, cartones rugosos, maderas delgadas, espejos de plástico, botellas irrompibles, instrumentos variados, etc.: - desechar la forma cuadrangular y el tamaño usual de la postal o sobre, etc... El tercer grupo es menos numeroso pero más enjundioso al lograr obras de alto grado de imprevisibilidad y, por lo tanto, generando mayor información estética debido al medio empleado, así, p.e.: - postales en las que la obra se integra con los sellos oficiales pegados en el anverso o reverso de la misma; - envíos postales con direcciones falsas y avisos de retorno o dirigidas a artistas de renombre fallecidos o a uno mismo con la misma o distinta dirección; - envíos con dos direcciones debidamente selladas en el correo dejando la decisión del transporte a una u otra al cartero; - envíos-viajeros en consten los lugares que el envío desea "conocer" y su regreso al punto inicial; - envíos en los que el artista provoca intencionalmente los efectos del "ruido": - envíos cerrados con papel-copia en los que constarán los efectos del manipuleo de los funcionarios, sellos de goma, etc... Características A los ya señalados hay que sumarle algunas razones tácticas aceptadas por toda la red y sus diversos circuitos: las obras deben ser enviadas vía postal, todas las obras recibidas a raíz de cualquier convocatoria, sea el tema que fuere, serán exhibidas en su totalidad, sin elección y su jurado sin imponer restricciones en lo atinente a tamaño, técnica, disciplina o corriente artística y los destinatarios están obligados a acusar de recibo enviando una lista de participantes o catálogo con las direcciones. Otro requisito es la no-devolución y la no-comercialización de las obras, pudiendo ser donadas a las instituciones auspiciantes para sus propias movilizaciones. Sin duda, esta modalidad artística que se derivó de conceptualismo adoptó muchas de sus propuestas; privilegiar la idea o proyecto por sobre el objeto mismo; enfatizar no como en cómo se representa la realidad sino de que manera; el interés por los mecanismos actuantes en la representación por sobre lo que provoca, es decir, la obra en cuanto objeto en si mismo y aplicada a desmitificar los mecanismos de creación a la manera de un metalenguaje, destruyendo el "pathos", el aire de misterio y el "aura" con que rodea "el milagro del arte", devolviendo a la sociedad un instrumento genuino de interrelación puesto que, ahora, la obra vuelve a ser un producto de comunicación y no una mercancía. Aquí valen las palabras del prólogo del "Festival de la Postal Creativa", realizado en octubre de 1974 en Montevideo: "A menudo el arte se venga del entropismo cultural que generan el arte oficializado y esas formas artísticas superadas que sostienen el orden de los sistemas en virtud de reafirmar cosas ya conocidas o "ya dadas en el arte", alterando la función de los medios masivos de comunicación ya sea valiéndose de las propiedades del canal para la transmisión de sus propios mensajes: es el caso de las tarjetas postales (y de toda obra postal, diríamos hoy) que de objeto comercial se ha convertido hoy, en principalísimo medio de difusión artística merced a la rapidez y amplitud de su comunicación a cualquier punto, a la facilidad de su producción, almacenamiento y consumo y, sobre todo, a las inéditas posibilidades expresivas ya sea utilizándola como siempre sustento de comunicaciones verbales o icónicas, etc. ya sea como objeto artístico en sí, creando su propio lenguaje". Historia Fue a partir del ya señalado "Festival de la Postal Creativa" - primera exposición documentada de Arte Postal en Latinoamérica- que el movimiento se dinamiza y las grandes muestras comienzan a sucederse, sobre todo en la Argentina a partir de la "Ultima Exposición Internacional de Arte Postal" realizada por Horacio Zabala y Edgardo Antonio Vigo, en la Plata 1975 y en el Brasil con la "Primeira Exposiçao Internacional de Arte Postal" organizado por Paulo Bruscky e Ypiranga Filho en Recife, Pernambuco, 1975. Luego el empuje fascista hizo casi desaparecer casi toda actividad (no sólo de Arte Postal, por supuesto). Durante el lapso de las dictaduras el Arte Postal se volcó totalmente a la denuncia y explicitación de la situación internacional mediante la difusión masiva de sellos de correos - que los artistas postales del resto del mundo en actitud solidaria pegaban en sus sobres y postales- y otros artilugios propios de este medio como ser sellos de goma, cadenas de intercambios, propuestas, etc., por lo cual algunos de sus representantes hubieron que pagar un duro precio en aras de la redemocratización del país junto a vastísimos sectores de la población que debieron elegir, ya que el de la clandestinidad, ya los que imponía la sangrienta represión con su secuela de muertos, desaparecidos, torturas, encarcelados, etc. Así asistimos a la clausura de la "ll Esposiçao Internacional de Arte Postal" organizada por Paulo Bruscky y Daniel Santiago en Recife, 1976, por los militares brasileños; al durísimo destierro del artista postal Guillermo Deisler a partir del golpe de Pinochet y la ITT contra Allende y aún continúa; a la desaparición de Palomo Vigo, hijo del artista postal argentino Edgardo A. Vigo; a la tortura y encarcelamiento por largos años de los artistas postales uruguayos Jorge Caraballo y Clemente Padín; a la persecusión, encarcelamiento y destierro del artista postal salvadoreño Jesús Romeo Galdámez, hoy día en México; a la suspensión de los derechos civiles de Andrés Díaz Espinoza, relegado a más de 3.000 kms. de su hogar; y a cientos y cientos de patriotas que hubieron de vivir en la opresión y arbitrariedad junto con sus pueblos. En aquella primera etapa se destacan lo artistas postales Pedro Lyra, Joaquim Branco, U. Lisboa. Paulo Bruscky, Samaral, Julio Plaza, Avelino de Araújo, Daniel Santiago, L.M. Andrade, Leonhard Frank Duch y Odair Magallanes; los argentinos Edgardo Antonio Vigo, Horacio Zabala. Carlos Ginzburg, Graciela Gutiérrez Marx, Juan Carlos Romero, Luis Iurcovich, Luis Catriel y Luis Pazos; en Chile se destaca Guillermo Deisler; en Colombia Jonier Marín; en Venezuela Diego Barboza y Dámaso Ogaz; en el Uruguay, Haroldo González y Jorge Caraballo y, finalmente en México se destacaron Santiago, Mathías Goeritz, Felipe Ehrenberg y Pedro Friederick. A partir de 1980 el movimiento se vigoriza destacándose los siguientes hechos: La inclusión del Arte Postal en una de las secciones de la XVI Bienal de San Pablo Brasil, en 1981. La creación del grupo "Solidarte" en México 1982 y posteriormente, la de "Colectivo 3" que impulsaron exposiciones sobre aspectos críticos de la realidad latinomericana. La exposición "1ro de Mayo", realizada en 1983 por la naciente Asociación Uruguaya de Artistas Postales", en el sindicato de Trabajadores Bancarios, Montevideo, Uruguaya que ejerciera singular importancia en el proceso de democratización en aquel país agobiado por la dictadura fascista. La exposición "Desaparecidos Políticos de Nuestra América" organizada por el grupo "Solidarte" y que, contando con el apoyo masivo de los artistas postales latinoamericanos, obtuviera Mención Especial en la 1ra. Bienal de la Habana Cuba, 1984. La fundación de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Artistas Postales en Rosario, Argentina, en el marco de la exposición internacional de Arte Postal organizada por Jorge Orta. Más tarde respondiendo a la convocatoria los artistas postales fueron nucleándose en sus respectivos países. Se destaca, dentro de las actividades de la novel asociación, la campaña mundial en torno a la libertad de Andrés Díaz, también las declaraciones en torno a la sobreranía de Nicaragua y el cese de torturas y asesinatos en Chile, como asimismo el inicio de una campaña de recolección de firmas reclamando la libertad de Nelson Mandela, el líder sudafricano preso. La propuesta para una Federación Mundial de Artistas Postales elevada por la Asociación Uruguaya de Artistas Postales al Congreso Descentralizado de Arte Postal, organizado por los artistas Gunther Ruch y H.R. Fricker en Suiza (1985-86). En esta etapa surgen nuevos artistas destacándose los argentinos Verónica y Jorge Orta, Hilda Paz, Susana Lombardo, Gabriela Hermida, Liliana Grinberg, Patricia Muñoz, Alfredo Mauderli, Tana Vigo, Horacio Zabala y otros; el cubano Pedro Gutiérrez; los panameños Manuel Montilla y Rubén Contreras; Los uruguayos Osmar Santos, Antonio Ladra, Nicteroi Argañaraz, Raúl Di Paula, Jorge de Agosto, Acosta Bentos y Rubén Tani; el dominicano Carlos Sangiovanni; los brasileños Falves Silva, Franklin Capistrano, Wlademir Dias-Pino, Lenir de Miranda, Regina Braga, V. Dante Veloni, Gilbertto Prado, Roberto Keppler, Philadelpho Menezes, Alexandre Nobrega, Tarcisio Silva, Teresinka Pereira, Lucio Kume y Hudinilson Jr entre otros; los mexicanos César Espinosa, Mauricio Guerrero, Manuel Marín, René Montes, Enrique Ruíz, Leticia Ocharán, Luis Arteaga, Aarón Flores, Humberto Jiménez, Arturo Kemps, Dave Zack, Abelardo Ozuna, Gerardo Yépiz y Gerardo Padilla; los chilenos Eduardo Díaz Espinoza, Juan Heisohn, César Olhagaray, Osvaldo Silva Casterón, Kata Núñez, Juan Castillo, Manuel Escobar y Jorge Lloret; el colombiano Tulio Restrepo; el salvadoreño exiliado en México Jesús Romeo Galdámez; los venezolanos Aquiles Ortiz, Carlos Zerpa, Alberto Ferraz y muchos más. Asimismo fueron múltiples las revistas y publicaciones aplicadas a la difusión del Arte Postal, entre otros"; Diagonal Cero, Hexágono 70, Nuestro Libro Internacional de Sellos y Matasellos, Hoje, Hoja Hoy, en la Argentina; La Pata de Palo y Margen, en el Brasil; Post Arte y Março en México; Ediciones Mimbre en Chile y Ovum 10, Integración, Participación y 0 Dos en Uruguay. Conclusión Mientras en otros lugares el Arte Postal tiende a banalizarse y a comercializarse, en nuestros países no ha podido substraerse al condicionamiento que nuestras peculiaridades y tradiciones le han impuesto y casi naturalmente se ha constituido en un instrumento de lucha y de denuncia sumándose al tenaz esfuerzo de nuestros pueblos por acceder a mejores y más humanas condiciones de vida, en un marco de paz y justicia social. No cabe duda que sus largos años de vigencia han desgastado aquella inicial disruptividad cuando puso en entredicho al resto de las disciplinas artísticas, obligándolas a recomponer sus estructuras a la luz de su propuesta controversial, Hoy día, ya muy avanzado su proceso de institucionalización, aceptado en las Bienales, objeto de estudios académicos, recluido en libros y antologías, desmenuzado en departamentos universitarios, vedette obligada en toda revista de arte que se precie, está a punto de ser integrado socialmente para legitimizar el estatus social vigente, para consolidarlo y perpetuarlo: la típica operación de absorción y recuperación de un cuerpo extraño en la estructura cultural de una sociedad. Sin embargo, "cada época tiene su propio lenguaje" y las generaciones emergentes haciendo pie en la lectura crítica del Arte Postal y en la aplicación de los nuevos medios que los tiempos ponen en sus manos sabrán reciclar creativamente este fenómeno artístico internacional que no conoce fronteras, ni imposiciones del tipo que sea. Leída en la XXXIV Reunión de PCCLAS (reunión de los Departamentos de Estudios Latinoamericanos de las Universidades norteamericanas y mexicanas de la costa del Pacífico), realizada en la Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali del 20 al 23 de Octubre de 1988. La base de este ensayo "El Arte Correo en el Uruguay", publicado en la "Revista del Sur", nro.3/4, 1985, Malmö, Suecia. EL ARTE CORREO Y EL NETWORKING, HOY DIA... Clemente Padín, Montevideo, URUGUAY, Octubre de 1999. Especial para Escáner Cultural Pese a sus más de 30 años de vigencia el Arte Correo esta más vivo que nunca. Desde aquellos primeros pasos del artista conceptualista del Fluxus Art neoyorquino Ray Johnson, de mediados de los 60s., enviando por correo trozos de obras sin terminar a sus amigos para hacerles partícipes de la creación, hasta nuestros días en que los nuevos soportes finalmente han impuesto las formas interactivas en arte en lo que se conoce como "networking", ha pasado mucha agua. Leemos en el viejo catálogo de la primera exposición de arte correo en Latinoamérica, el FESTIVAL DE LA POSTAL CREATIVA, realizada en 1974 en Montevideo, Uruguay: "El arte postal es una novísima corriente artística que involucra a cientos de artistas de todo el mundo. Se le define así por una de las características más notorias : el medio de difusión, esto es, los servicios postales pero, en última instancia, esta corriente artística es la respuesta de los artistas al desafío de los nuevos medios de producción mecánica puestas a su disposición por la industria gráfica de nuestro tiempo: multicopiadoras, reductores y ampliadores de imágenes, polaroids, procedimientos económicos propios de la industria tipográfica como ser letras y figuras transferibles, sellos de goma, etc. Las obras se concretan en obras realizadas manipulando esos medios: fotocopias, collages, postales, sellos de correos y matasellos creativos, etc., así como obras colectivas como cadenas de intercambio, propuestas y proyectos que sólo se pueden realizar gracias al aporte de artistas conectados epistolarmente". Hoy día, tendríamos que hablar del aporte de los nuevos medios electrónicos tales como el fax y la computación que han obrado milagros sobre todo en la rapidez de las comunicaciones y en la ampliación del circuito, el networking. El arte correo ha permanecido tanto tiempo incólume y vigente frente a las demás formas artísticas de este fin de siglo por su característica fundamental: el predominio de la función de uso o comunicacional por sobre la función de cambio, propia del arte comercial generalmente asociado a lo oficial y vigente y seriamente comprometido con el consumo. Ha ello han contribuido las reglas tácitas que se ha impuesto en el transcurso de su desarrollo: para empezar está prohibida la venta de las obras recibidas, luego se declara la existencia de la libertad absoluta de gustos (no hay jurados de admisión de obras ni se pueden rechazar o elegir obras en las exposiciones que se realicen), incluyendo la libertad de medios y formas y corrientes expresivas y géneros, etc. Ud. puede enviar cuadros, collages, fotos, poemas verbales o visuales, CDROMs, videos, postales, fotocopias, objetos, etc., es decir, todo lo que se le ocurra y que el correo pueda transportar. No se nos escapa que la evolución del arte correo hará que desaparezca, una vez cumplido su ciclo natural. Hemos asistido a ese tránsito que ha llevado al arte correo desde su inicial aparición al punto actual, en el cual la notoria institucionalización esta haciendo estragos. Así, no es difícil predecir que el arte correo agotará su ciclo y se integrará, tarde o temprano, a la lista de corrientes o formas de expresión artísticas del siglo XX. Prácticamente casi todas las bienales y eventos culturales reconocidas han realizado su Salón de Arte Correo al igual que los más importantes Instituciones Postales del mundo; son innumerables las Universidades y Escuelas de Arte que han realizado exposiciones de arte correo incluyendo Cátedras especializadas y la creación de Departamentos especiales para su estudio (existen tesis doctorales cuyo tema es el arte correo). También, son incontables las Instituciones públicas o privadas ligadas al poder estatal o local que han incursionado en la organización de exposiciones de arte correo, favoreciéndose con su gratuidad, la fácil difusión y la novedad incontrastable que ejercen en relación a las vetustas formas de expresión ligadas a las artes clásicas. Pero, al margen del provecho que esas instituciones logran explotando la rica veta del arte correo, la propia red también se ha visto favorecida con la ampliación del número de participantes y con la difusión de sus conceptos humanistas contrarios a toda forma de opresión, control o enajenación de las libertades. Es claro que el tiempo transcurrido desde aquella primer disrupción artística de Ray Johnson (a casi más de 30 años) hasta nuestros días ha desgastado y minado la fuerza inicial del movimiento que hoy cuenta con más de 3.000 cultores en todo el mundo. Sin duda, las normas tácitas (no devolución, no venta, no retorno, no jurado, documentación a todos, etc.) variarán con el paso del tiempo en pro de la paulatina institucionalización y/o mercantilización pero, creemos, junto a Robert Filliou, que el "Eternal Network" el modelo utópico de la perpetua expansión de la comunicación a toda la humanidad, no cejará... Clemente Padín |
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