lunes, mayo 03, 2004

Rumores del Este


13
Cielos limpiamente arrastrados
por los vientos.
Coches que se arremolinan
en los cruces. Un cautivo
espera a la hora señalada,
en el lugar indicado.
Una bolsa de papel
rebota sobre el piso alquitranado.
Murmullos de gente sentada.
Brisas en las casas, arboledas
entrechocando sus ramas.
Fragmentos de música electíficada
zigzaguean entre los edificios.
Llegan rumores del Este
que despejan la noche
y apuntan de nuevo en las esquinas
el aire gélido del porvenir.




Todo el sistema penitenciario fue reformado por el ocupante incluyendo los propios edificios
Se acabaron los calabozos subterráneos las mazmorras las celdas oscuras las empalizadas los muros altos los espigones de hierro
En el lugar de los antiguos penales se construyeron edificios de seis pisos todos de vidrio transparente
Los únicos elementos opacos son los jergones y las cerraduras de las puertas
Cada prisión tiene centenas de celdas de forma hexagonal como cubículo de colmena
Todo aquello que un preso hace lo tiene que hacer a la vista de los otros presos de los guardias y de la ciudad sin espectáculos públicos
En la más importante ocupación que es la de pensar nadie repara
Más consonante con los gustos no faltan espectadores para los actos de comer defecar masturbar con perdón de ojos delicados
O para las sesiones de interrogatorio y de tortura que se practican a la luz del día
Como prueba de que el nuevo sistema penitenciario acepta la observación libre y se ofrece al testimonio general las paredes sólo se vuelven opacas cuando todos los presos duermen y no hay nada más que ver