lunes, diciembre 13, 2004


"El sueño de la Esfera"
Eduardo Pla
Los invitamos a deslumbrarse nuevamente.
La esfera de neones de Eduardo Pla vuelve a iluminar las noches de Puerto Madero.
En el aniversario de sus 15 años, el barrio más moderno de Buenos Aires ofrece otro atractivo, realizado por uno de los artistas más Prestigiosos del país.
La escultura se enciende al atardecer y está ubicada en la intersección de las calles Olga Cossettini y Manuela Saenz (esquina Hotel Hilton)

www.eduardopla.com.ar

Un comentario de Jorge Glusberg

Eduardo Pla: La creación de arte por computadora
La obra del argentino Eduardo Pla (n. 1952; reside en Italia desde 1980) es una destacada evidencia de las posibilidades incontables del infoarte, pero también (y por consiguiente) de la validez y trascendencia de esta vía contemporánea de la creación estética.
Como es sabido, las tecnologías de la computadora operan dos efectos máximos en la producción del arte. Por un lado, ellas permiten generar nuevas formas; por otro lado inciden en las formas anteriores, tanto las inmóviles/espaciales (pintura, escultura, fotografía, dibujo), como las móviles/temporales (cinetismo, cine, video). En el primer caso, la computadora es un medio autónomo de creación; en el segundo caso, un sistema dependiente, utilizado con el objeto de ultimar y perfeccionar ciertos aspectos de la obra de arte, y para obtener variaciones de una pintura o de un dibujo.
Dese luego, las aplicaciones de la computadora alcanzan también a la música, la danza, el cine y la televisión comerciales, la publicidad, el libro y las representaciones de teatro, el diseño y la arquitectura. Pero lo cierto es que el único infoarte digno de este nombre (o de sus sinónimos: arte digital, arte por computadora) es aquel que no puede ser elaborado sin la computadora. Entonces, arte y tecnología, informática y creatividad, establecen una alianza indisoluble. Sobre la base de esta alianza se desarrolla la actividad de Pla, cuya experiencia ha incluido la radiofonía, el cine, el video y, a partir de su instalación en Milán (1985), el infoarte. Por lo demás, Pla cursó estudios de arquitectura y diseño, de comunicación audiovisual y de dirección de teatro en Buenos Aires, así como de realización cinematográfica, videografía, infoarte y animación por computadora en Los Angeles, y de escenografía, multimedia y realidad virtual en Milán, donde abrió estudio propio en 1991.
La obra de Pla, exhibida en América y Europa, y ganadora de cuatro premios internacionales, entre ellos el Award of Excellence in Computer Art de Nueva York (1987) se desenvuelve, así, en la profundización del lenguaje informático, con creaciones de alta definición bi y tridimensional, vertidas en cuadros, diapositivas y videos. Un resumen de esta producción fue su aporte a "Mundos Nuevos", a la muestra Instalaciones III, organizada por el autor de esta reseña en el Centro Cultural Recoleta, en la primavera de 1994, y esta "Diez años de arte virtual" que se exhibe en el Palais de Glace. Una de las metas del infoartista es el desarrollo de un Otro creativo, que suscite en él experiencias estéticas. Buscará así la manera de romper la alineación del individuo en la sociedad contemporánea, para urdir y establecer nuevas relaciones entre ambos. Fue Rimbaud quien definió al vidente, al poeta, con estas palabras: "Yo es otro".
Acaso la informática sea la tecnología de efectivizar, en nuestra poca, la aventura preconizada de Rimbaud. Es algo que asoma en las obras, sorprendentes y audaces, de Eduardo Pla.
Jorge Glusberg, Director Museo Nacional de Bellas Artes



Pierre Restany

Eduardo Pla: un perfecto operador visual del futuro inmediato.
La doble globalización, económica y cultural, que acompaña nuestra entrada en el tercer mileño marca de manera inexorable el destino electrónico de la imagen, en la fundamental fluidez del flujo de la comunicación. Indisolublemente ligado al incesante desarrollo de la tecnología de la información y a su vocación globalizante, la imagen electrónica afirma su supremacía en el campo visual asumiendo la plenitud de la fluidez de su condición a través del carácter evanescente y efímero de su soporte, la pantalla de televisión.
Estamos al final de un largo proceso que afectara radicalmente nuestras estructuras perceptivas y nuestra entera condición existencial. Estamos viendo consolidarse el perfil de una nueva civilización basada en la electrónica y la bio tecnología, la civilización de la realidad virtual, de la mundialización de una condición híbrida entre la vida natural y la vida artificial. La omnipotencia de los Medios, determinante en esta revolución, se basa en la superioridad del poder de relacionar de la imagen en movimiento con respecto a los soportes estáticos tradicionales de la información.
La preeminencia de la imagen en movimiento viene a poner fin al monopolio inmemorial de la imagen estática. La noción "de arte" apareció con las primeras pinturas rupestres de las cavernas, y quedo ligada a la noción "de información" a través de los diferentes cambios de soporte, de los muros de los templos a los retablos de las iglesias, pasando por los palacios de los nobles. La Imprenta y la pintura en caballete, crearon la diversidad y la jerarquía entre los soportes y la creación de un arte gráfico, considerado como superior a los productos de información general e inferior a la gran pintura. De Gutemberg a Niepce el estatus estático de la imagen, su monopolio de información y la diferenciación cultural de los soportes quedaran sin cambios. Con la aparición de la fotografía el destino de la imagen moderna cambia, se acerca al flujo global de la comunicación y arrastra junto con ella al arte . La invención de la imagen en movimiento, luego de la imagen parlante, de la película sonora luego de la película muda, la televisión y el video después del cine, acentúan la evolución hacia una amalgama cultural del arte y la información, la potencia globalizante de los medias creados al ritmo de la tecnología electrónica de la información. El láser provee a la nueva imagen, de una tercera dimensión y de una realidad virtual. La computadora sustituye, en una mano inteligente, al lápiz o al pincel, internet se transforma en nuestra memoria planetaria.
Lo que llamamos, desde principios de los años sesenta las artes electrónicas, el video, la holografía y las instalaciones de realidades virtuales, hasta las inmensas posibilidades abiertas por la computadora al arte digital, sin olvidar la fotografía numérica, no constituye, como quisieron creer los espíritus vivos y conservadores al principio, el folclore de la electrónica, sino el arte de hoy y todavía más el arte del mañana, la forma más culturalmente acabada de la actual comunicación global. El arte de hoy convertido en vector de la comunicación, debe afrontar un desafío esencial: el de seguir siendo el vector humanista, a fin de preservar la normalidad de la nueva condición humana en el seno de su situación híbrido existencial, entre lo real y lo virtual.
Es, en este clima multimedia globalizante del arte de hoy, que se destaca la personalidad polivalente del italo-argentino Eduardo Pla. De manera ejemplar: podemos decir que representa el ejemplo perfecto de un artista actual de la comunicación audiovisual. Nacido en 1952 en Buenos Aires, tiene veinte años menos que Nam June Paix, el inventor del video art en 1965. Se recibe en 1970 en Comunicación Electrónica, y hasta 1990 continuara su formación en este campo: arquitectura y diseño urbano, comunicación audiovisual, teatro, cine, video Graphics y computer Graphics, multimedia y realidad virtual, en Buenos Aires, en Los Angeles y Milán. En paralelo emprende una carrera de organizador de manifestaciones culturales muli-sectoriales y una producción abundante de películas, videos, y de computer graphics.
Entre 1970 y 1978 realiza numerosos cortos, medio y largometrajes que son reportajes (UP ART, POP ART, IMÁGENES DE BUENOS AIRES) o ficciones (ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS).
"SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO" es su primera Video-color de 60 minutos, al principio de los años ochenta, presenta una serie de videos en Italia y especialmente en el Museo de Ferrara, que era en ese momento la catedral del arte electrónico en Italia.
A partir de 1985 Pla se transformó en un verdadero hombre-orquesta de la comunicación electrónica. Su primera computer painting tridimensional, el Efecto Archimboldo, le otorga en Nueva York el premio a la excelencia en Arte electrónico.
Su encuentro con Alessandro Mendini fue decisivo para la orientación de Eduardo Pla hacia el diseño creativo en computadora. Mendini imagina para Alessi una colección de 10.000 jarrones de flores: 100 jarrones para 100 creadores, 100 para cada uno de ellos, todos al mismo precio. A Eduardo Pla le fue encargado el diseño en computadora de uno de los ejemplares y el catálogo en video de la obra coral. Siguieron dos otras colecciones : La Colección Alquimia y la Colección Falstaff. La colección Alquimia (1984), es una colección completa de muebles, tapices y objetos, concebidos a partir de una estructura esférica, fue realizada por la computadora en tres dimensiones, lo que permite su visualización antes de la puesta en marcha de su producción industrial. La Colección Alessi FALSTAFF (1994) consiste en un montaje de imágenes virtuales a partir de fotografías trabajadas electrónicamente. El catalogo comienza con un autoretratro-computarizado del gran diseñador italiano, sentado en una variante pixelada de su sillón Proust, y presentando una de sus cacerolas Alessi: "Mendini con su creación", una efigie coronada sobre el packaging Falstaff Alessi. Eduardo Pla, el artista polivalente de la electrónica pasa fácilmente del diseño industrial o textil a las composiciones y a los retratos de arte digital donde consigue extraordinarios efectos de fractalismo, de misterio dionisiaco o cristico, de prerrafaelismo digital, de microcosmos floral. Ningún tema se le escapa, desde la fascinación de la infancia y la magia de sus juegos interactivos a el erotismo del tango. Es sin duda en sus instalaciones que el artista, genial director, obtiene los más potentes efectos, como con el Video-mundo (Centro Cultural Recoleta, 1995, Buenos Aires), La Cascada de Estrellas (Buenos Aires, 1996), o con los Mil Rostros de Cristo y María (Villa Meda Milan, 2000).
Yo hice, personalmente, una experiencia particularmente interesante con una instalación de Pla en Venecia en 1998. En ocasión a la primera edición del Open, una exposición anual de esculturas al aire libre que tuvo lugar en el Lido al momento de la Apertura de festival de Cine, su fundador Paolo de Grandis me había llamado para presidir el Comité Científico, y decidimos invitar a Eduardo Pla a representar a la Argentina en el Open. Vimos llegar "ESCHERMANIA", un octaedro gigante de 216 metros cuadrados. Una estructura en aluminio recubierta de una composición de peces voladores de colores amarillos, rojos y azules, impresos sobre tela vinílica. "ESCHERMANIA" en homenaje al artista holandés por el centenario de su muerte. El gigantesco objeto fue depositado sobre uno de sus lados, en la terraza que domina el embarcadero del Hotel Excélsior en dirección a la laguna. Suscitó la sorpresa primero y luego el deleite del público, que hizo la señal-faro de la manifestación OPEN 1. Para el OPEN 4 en 2001, pensamos nuevamente en Pla para que represente a su país en Venecia. Pedimos su espectacular Tango Fractal, pero que no está disponible. Open 4 recibirá otra instalación de computer design, dos esferas de material plástico sobre cuyas superficies están pintados los diseños creados para la colección Alchimia, que ya he largamente mencionado. Alchimia en Venecia: la famosa señal del post- modernismo estará presente en el Lido a través de la instalación esférica de Eduardo Pla .
Eduardo Pla, un creador polivalente de la imagen electrónica, que vive plenamente las numerosas solicitudes del arte de su tiempo y que nos ayuda a percibir mejor la permanencia de la dimensión humanista en el flujo global de la comunicación. Un perfecto operador visual del futuro inmediato.
Paris, julio 2001.




Por Julio Sapollnik
Buenos Aires Fue a comienzos de 1994 cuando, cumpliendo con el cronograma de entrevistas, se presentó un artista solicitando un espacio en el Palais de Glace para la exposición de sus obras. Jamás había oído hablar de él ni había visto sus trabajos, y de su técnica, sólo tenía referencias por algunas revistas internacionales. Hoy puedo confesar que la charla me resultó indescifrable porque por más que intentaba explicarme su exhibición, yo no alcanzaba a imaginármela en el espacio. En ese momento sugirió volver a vernos en dos semanas. Cumplido el tiempo, nos reunimos, conectó un pequeño reproductor de video y mágicamente pude recorrer en 3D, la muestra completa de "Eduardo Pla: Diez años de Arte Virtual", en el Palais de Glace, un año y medio antes de su concreción. La exposición era indudablemente sorprendente. La ductilidad de los materiales empleados y la virtualidad de las imágenes utilizadas, la convertían en absolutamente novedosa para Buenos Aires de aquellos años. Así fue como exhibió por primera vez en Argentina su "Effetto arcimboldo" obra que obtuvo en 1987 el "Award of Excellence in Computer Art" en Nueva York. "Ese premio lo gané con un autorretrato realizado con la técnica de Arcimboldo, el pintor del s. XVII que trabajaba entre otras cosas, con frutas y verduras. En esa obra se puede apreciar la incipiente tecnología, las curvas no eran perfectas sino que se construían de manera escalonada." aclara Pla. Eduardo Pla fue uno de los pioneros en el trabajo del arte digital en Argentina, también en Italia, desde su estudio en Milán. Su llegada al mundo de las computadoras surgió casi accidentalmente, incursionó en la arquitectura y en dirección teatral y de cine. "Cuando tuve que presentar la tesis para un master, en lugar de escribir cien páginas con palabras y más palabras, se me ocurrió hacerlo con una computadora muy elemental. Consistía en un Atari con sistema básico para jugar enchufado a un grabador de video y así salieron las animaciones; esa fue mi tesis, a partir de allí, se abría un nuevo camino por explorar." explica el artista. Hoy día, reconocemos una necesidad cotidiana de convivencia entre arte y tecnología. No siempre fue así. La historia del arte da cuenta de los esfuerzos por unir la creación artística con la industria. Durante los comienzos de sus investigaciones digitales, tanto los empresarios como los marchands rechazaban los productos artísticos originados en la máquina. De esta manera el artista recuerda cuando vivía en Lago di Como, centro de la industria textil de la seda de toda Europa. "Allí descubrí que diseñando con la computadora, podía tener mil variantes de un mismo dibujo en muy poco tiempo. Le proponía mis servicios a la industria y ella siempre me rechazaba, tenía el mismo problema que con las galerías. Al poco tiempo, accedí a una impresora que en vez de tinta utilizaba cera coloreada y dejaba un hilo en relieve. Meses más tarde, volví a los mismos industriales que me habían rechazado con los mismos diseños pero impresos de esta nueva manera y allí cambió mi historia: realicé telas para tapizados de automóviles FIAT, para ómnibus de la ciudad de México, para Alchimia de Milán, entre otros." Sin duda, Eduardo Pla es un artista multifacético. Un inmenso dodecaedro navegando por Venecia durante el Festival Internacional de Cine, testimonió el impacto y provocación que la tecnología puede originar al servicio de la poesía urbana. Esta instalación interactiva fue realizada en homenaje a M.C. Escher, sus diferentes caras permitían ver la relación de formas y colores en un enorme objeto que flotaba sobre las azules aguas del Gran Canal. Esta inagotable actitud de buscar nuevos planteos expresivos, llevó a Pla a romper con el videowall en su formato tradicional. "Ilusión Urbana" es el nombre de una videoinstalación que presentó en el MNBA en 1997. Un conjunto de monitores fueron colocados en forma horizontal con la pantalla hacia arriba, de manera que al reflejar la luz y el movimiento del agua sobre el techo y las paredes de todo el ámbito expositivo, se creaba la ilusión de una pileta de natación jamás imaginada. "Mi idea es tratar de innovar con la tecnología para que una vez superadas las dificultades técnicas, se destaque el juego poético de las cosas." dice el artista. "15 años de arte digital" en el MNBA. En esta oportunidad, dejó de lado el soporte tradicional como apoyo para la nueva tecnología y orientó el concepto de su exposición, en un recorrido de exhibición digital. Rechazó la idea de mostrar cuadros impresos y sorprendió al contemplador con proyecciones en DVD que permitieron ver quince años de prolífica labor. Las computadoras tienen a disposición 16 millones de colores, esto ayuda al ojo humano a abrirse en una nueva dimensión de la sensibilidad encontrando y desarrollando otras maneras de expresión. No es lo mismo componer en una tela plana que tener una herramienta que permita trabajar tridimensionalmente. Poder rotar alrededor de lo creado, cambiar las luces, el color, ponerlo en un lugar, sacarlo, animarlo y redimensionarlo es todo un desafío creativo. Esta búsqueda aplicada a nuevos materiales, le permitió concretar una instalación de imágenes planas sobre una superficie esférica. El resultado fueron globos inflados con helio que provocaron un recorrido a su alrededor y un cambio en la dirección de la mirada, esta vez dirigida hacia arriba. En cuanto a la instalación de la Madonna, Pla recordó que fue la primera vez que pude crear una imagen que conmovía tanto a la gente a tal punto que, en otra oportunidad en que expuse la misma obra, tuvieron que escribir "prohibido tocar", porque el roce de las manos borraba la impresión en las telas. El rostro de la Virgen María y Jesucristo fueron realizados en mosaico digital en una medida de tres por tres metros y cortados en trece tiras verticales dispuestos en el espacio de manera tal que permitía ver el rostro armado desde lejos mientras que al acercarse, miles de pequeñas caras se multiplicaban representando el todo. Transitar entre las telas suspendidas otorgaba el permiso para acceder a la intimidad de la obra y sus famosos personajes convertidos ya, en iconografía mundial. La importancia de la obra de Eduardo Pla reside en la permanencia de un factor eterno común a todos los tiempos del arte. Si bien se vale de la tecnología, no la utiliza para la aplicación de un programa impersonal, no es la búsqueda de un efecto especial lo que le interesa, sino la implementación de su lenguaje expresivo y disparador de un encuentro con nuevos mundos sensibles. Pla concretó la idea, hasta hace poco inimaginable, que el público pueda acceder en cualquier momento y lugar a la contemplación de su obra. Sólo se necesita apretar un botón para verla y otro, para imprimirla. Recién en los últimos años, la humanidad ha podido alcanzar esta suerte de acción planetaria que marca la contemporaneidad más absoluta inmersa en la cultura mediática del fin de milenio. Podemos concluir dejando abierto el espacio de la reflexión sobre estas nuevas manifestaciones estéticas, para pensar si es posible comprender esta comunión entre arte y tecnología desde el punto de vista de cómo ha sido entendido el arte tradicionalmente. La estética que surge del manejo de la tecnología digital, pareciera que viene a convulsionar las tranquilas aguas del arte convencional, o será que necesitamos despojarnos de lo ya aprehendido legitimado por la modenidad y considerar una reconversión del arte con bytes y pixels incluidos? Eduardo Pla nació en Buenos Aires, Argentina en 1952. Se formó en electrónica para las comunicaciones, arquitectura, diseño y dirección cinematográfica. A partir de la década del ochenta incursiona en el arte digital. En Italia y Estados Unidos, realiza estudios de diferentes disciplinas como dirección artística, videographic, computer graphic design, animación, multimedia y realidad virtual. Desde 1970 llevó a cabo más de sesenta exposiciones individuales en Argentina, Italia, Uruguay, U.S.A., China, Francia, entre otros. Ha participado con obras y videoinstalaciones en numerosos festivales, salones y ferias de arte

Posted by Hello

2 Comments:

At 2:38 a. m., Blogger Clari said...

de noche debe ser hermoso con todas las luces.. hay un restaurante en palermo que tiene sucursal en puerto madero, así que si sigue estando la esfera voy a pasar por ahí y de paso la veo!

 
At 1:08 p. m., Blogger Unknown said...

Espero que puedan recuperar "El sueño de la esfera" a su estado inicial ya que no funciona y esta descuidada..

 

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