Una cuestión de número
19 Cuando los habitantes de la ciudad se habían habituado al dominio del ocupante El ordenador determinó que todos fuesen numerados en la cabeza como hace cincuenta años antes se hiciera en el brazo en Auschwitz y otros lugares. La operación era indolora y por eso mismo no hubo ninguna resistencia ni siquiera protestas El propio vocabulario sufrió transformaciones y habían sido olvidadas las palabras que expresaban la indignación y la cólera De este modo los habitantes de la ciudad se encontraron numerados del 1 al 57229 porque la ciudad era pequeña y fue escogida para la experimentación entre todas las ciudades ocupadas Dos meses después el ordenador registraba valores de comportamiento y diferentes estados de espíritu consonante con el número correspondiente a cada habitante Entre 1 y 1000 estaba el perfecto éxtasis del yo propio aunque dividido en mil exactas y pequeñas parcelas Nadie reconocía autoridad a quien tuviese un número superior al suyo lo que explica que el 57229 comiese con los perros y tuviese que masturbarse porque ninguna mujer quería dormir con él Los habitantes del 1 al 9 se consideraban jefes de la ciudad y vestían según las modas del ocupante Pero el primero de ellos mandó hacer un aro de oro que suspendía sobre la cabeza como señal de poder y autoridad y hoy basta esa señal para que todas las cabezas se curven a partir del 2 Sin embargo sólo el ordenador sabe que estos números son provisionales y que dentro de veinticuatro horas todos se apagarán para reaparecer en orden inverso Proceso tan bueno como los animales mecánicos para proseguir con el exterminio de la población ocupada Pues todas las humillaciones serán retribuidas al cien por uno hasta la muerte Mientras tanto los ocupantes se distraen en los espectáculos que para su uso todavía funcionan |
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