viernes, diciembre 30, 2005

Incêndio de Al Berto (pela enéssima volta)







se conseguires entrar em casa e
alguém estiver em fogo na tua cama
e a sombra duma cidade surgir na cera de soalho
e do tecto cair uma chuva brillante
contínua e miudinha –não te asustes


são os teus antepasados que por um momento
se levantaram da inércia dos séculos e vêm
visitar-te

diz-lhes que vives junto ao mar onde
zarpam navios carregados com medos
do fim do mundo –diz-lhes que se consumiu
a morada de uma vida enteira e pede-lhes
para murmurarem uma última canção para os olhos
e adormece sem lágrimas –com eles no chão




Al Berto
HORTO DE INCÊNDIO
3ª Ediçao. Lisboa 2000
Assirio & Alvim

Espectros balcánicos: Un perfil del escritor albanés Ismail Kadaré.



smail Kadaré, reciente ganador de la primera edición del Premio Internacional Man Booker, es, sin duda, la figura más creativa y original de la literatura albanesa contemporánea. Además, es el único escritor de esa nacionalidad que goza de amplio prestigio internacional.

Publica La Nación en su edición del 20/11/2005

Por Robert Elsie

Ismail Kadaré nació en 1936 en Argirocastro, una ciudad museo. Estudió en la Facultad de Historia y Filología de la Universidad de Tirana y luego en el Instituto Gorki de Literatura Universal, en Moscú, hasta 1960, año en que las relaciones entre Albania y la Unión Soviética se pusieron tensas. Retornó a su patria, fue periodista y llegó a dirigir Les Lettres Albanaises, un periódico literario publicado en francés. También desempeñó varias funciones políticas nominales. Durante treinta años, vivió en Tirana bajo la vigilancia constante del Partido Comunista y del dictador Enver Hoxha.

Inició su carrera literaria como poeta, pero se fue volcando cada vez más a la prosa. Pronto se convirtió en el maestro indiscutible de las letras albanesas y, de lejos, en el escritor más popular. Sus obras ejercieron una influencia enorme en los años 70 y 80. Para muchos lectores, Kadaré fue el único rayo de esperanza en esa lóbrega cárcel que era la Albania comunista. Las autoridades lo privilegiaron, especialmente cuando sus obras adquirieron fama internacional. Pudo perseguir objetivos literarios y personales que, para otros escritores, habrían significado ciertamente la cárcel o el exilio en su propio país.

Kadaré sabía muy bien que, en Albania, un plumazo impulsivo del tirano bastaba para quitar las libertades. A fines de octubre de 1990, apenas dos meses antes del colapso final de la dictadura (Hoxha había muerto en 1985), Kadaré abandonó Tirana y pidió asilo político en Francia. Así, por primera vez, pudo ejercer su profesión con absoluta libertad. Sus doce años de exilio en París -en 2002 regresó a Tirana- fueron fructíferos; obtuvo nuevos éxitos y renombre.

Sus compatriotas todavía lo admiran como poeta. Sin embargo, su reputación local y, más aún, internacional se basa por entero en sus novelas. Como prosista, su primera obra importante fue “El general del ejército muerto” (1963). Por su fecha de publicación -Kadaré tenía apenas 27 años- casi podría considerarse un trabajo juvenil. No obstante, sigue siendo una de sus novelas más impresionantes y mejor conocidas.

"Cual ave orgullosa y solitaria, sobrevolarás esas montañas silenciosas y trágicas para arrancar a nuestros pobres muchachos de sus pétreas garras." Tal es la visión del general italiano enviado a Albania a recuperar los restos de sus soldados, caídos unos veinte años atrás. Lo acompaña un sacerdote parco en palabras. El general comienza su trabajo con un sentido de grandeza propio de su rango: "La tarea que ahora emprendía tenía algo de la majestad de griegos y troyanos, la solemnidad de los ritos funerarios homéricos". En un país lúgubre, empieza a exhumar los huesos de un ejército disperso. Poco a poco, enfrenta las horribles realidades del pasado; la futilidad de su misión lo obsesiona.

La lluvia que chorrea por el parabrisas del vehículo militar que han puesto a disposición del general es una metáfora común en la prosa de Kadaré. Por ese diluvio constante y por muchos otros rasgos, la novela fue un claro avance en la literatura albanesa de la época. Los nubarrones de tormenta, el fango y la monotonía de la vida cotidiana contrastaron marcadamente con el obligatorio sol radiante y los alegres triunfos del realismo socialista. Lo mismo cabe decir del general italiano. También aquí encontramos un recurso favorito del escritor: la visión de una Albania remota, frecuentada por espectros.

A la primera edición local, en 1963, siguió la edición francesa, en 1970, que echó los cimientos de la fama de Kadaré en el exterior. Su autor vivía bajo el régimen estalinista más riguroso que uno pueda imaginar. ¿De dónde sacó el coraje para publicar una novela protagonizada por un general fascista y un cura italiano? Porque, sin duda, en la Albania comunista había que tener coraje para publicar algo que fuera más allá de los panegíricos del Partido y los consabidos relatos sobre los heroicos partisanos comunistas. En 1961, Albania había roto sus vínculos con la Unión Soviética y el bloque del Este para embarcarse en una nueva alianza con la China Roja.

Seguro de que sus nuevos amigos lo ayudarían económicamente, el régimen comunista albanés disfrutó de cierta estabilidad política y económica a comienzos de los años 60. En las elecciones parlamentarias de 1962, participó el 99,99 por ciento del electorado y el Frente Democrático obtuvo el mismo porcentaje de votos. ¡Un récord mundial! Por supuesto, allí no había nada parecido a una opción o una democracia efectiva, pero el Partido Comunista se sintió lo bastante seguro de haber sofocado a toda la oposición abierta como para permitir cierta libertad cultural. Duró poco: en 1966, la Revolución Cultural china irrumpió en Albania. Las novelas subsiguientes de Kadaré, como “La boda” (1968) y, hasta cierto punto, “Kështjella” (El castillo, 1970), reflejan una mayor turbulencia e inseguridad en la vida de su autor.

Desde el fin de la Revolución Cultural, en 1969, hasta la llamada "Purga de los Liberales" de 1973, hubo otro período de relativa calma política. Por esos años, Kadaré escribió y logró publicar una de sus novelas más impresionantes: “Crónica de la ciudad de piedra” (1971). Es la historia de Argirocastro, la hermosa ciudad de Albania meridional, bajo la Ocupación durante la Segunda Guerra Mundial. Allí nacieron Kadaré y, en la generación anterior, el inescrutable dictador comunista Enver Hoxha.

La novela, trabajada con delicadeza lingüística y sutiles alusiones políticas, más que una fotografía de los acontecimientos espantosos de la Ocupación, es una mezcla atrapante de observaciones, impresiones y fantasías infantiles. Aquí sobresale por primera vez la inclinación de Kadaré por lo fantástico. Años después, lo llamarían su "realismo mágico" y muchos críticos lo compararían con el de Gabriel García Márquez.

En “Noviembre de una capital” (1975) vuelve a la Segunda Guerra Mundial, pero con un tema políticamente más aceptable: la lucha de los partisanos contra la ocupación nazi de Tirana, en 1944. Fue una obra de propaganda, un reflejo de la "lucha ideológica contra las manifestaciones extranjeras y las actitudes liberales".

“Abril quebrado” (1978), situada en los años 30, empieza con un asesinato. Gjorg Berisha ha hecho lo que toda su familia lo exhortaba a hacer: limpiar su honor matando al asesino de su hermano, un miembro de un clan rival. Es imposible eludir los sangrientos rituales de venganza, enraizados en el viejo código de Lekë Dukagjini. El deber de "cobrar la sangre" ha aniquilado a familias enteras. Ahora, Gjorg también se ve obligado a cumplirlo, sólo para ofrecerse como víctima siguiente. Todo está regulado por la ley tribal. Aquí, Kadaré logró dar proporciones épicas a una tragedia digna de Esquilo o Shakespeare.

Pocas obras del autor albanés, sin embargo, han tenido tan buena acogida entre los críticos como “El palacio de los sueños”. Merece contarse entre sus obras maestras. Es el mundo de Kafka y el de 1984, la novela de Orwell, trasladado al ambiente sibarítico, aunque un tanto aletargado, del Imperio Otomano. Mark-Alem, miembro de una eminente familia de burócratas, es nombrado funcionario del Tabir Sarrail, la temida oficina estatal encargada de investigar el sueño y los sueños. Debe analizar, interpretar y clasificar los sueños y pesadillas de los súbditos del sultán, para que las autoridades puedan sofocar cualquier rebelión incipiente y prevenir actos criminales.

Básicamente, es una novela humorística, pero tal vez no lo sea tanto para quienes hayan vivido en un Estado totalitario. Para los albaneses, la analogía es harto evidente. Kadaré concibió su novela en 1972-1973; la concluyó y publicó en 1981.

A comienzos de 1982, la Unión de Escritores Albaneses fue convocada a una reunión urgente en presencia de varios miembros del Politburó, entre ellos Ramiz Alia que, en 1985, habría de asumir el poder tras la muerte de Hoxha. Los escritores y los miembros del Partido criticaron severamente la novela de Kadaré, aterrados por sus alusiones patentes. Empero, a esa altura, el Partido estaba exhausto. Rota su alianza con China y, por consiguiente, privada de su ayuda, Albania vivía una rápida declinación económica.

A Kadaré, ya con fama internacional, no podrían enviarlo a la cárcel o al exilio sin provocar un escándalo. Así pues, aprobaron “El palacio de los sueños”. Sorprendentemente, su autor sobrevivió al tumulto, continuó su carrera literaria y, con ello, dio a conocer al mundo la literatura albanesa.

“El cortejo nupcial helado en la nieve” (1986) evoca el levantamiento albanés de marzo y abril de 1981 en la, por entonces, autónoma región de Kosovo. Cuando los albano-kosovares pidieron ser reconocidos como república dentro de la Federación Yugoslava, el gobierno serbio de Belgrado respondió tomando duras represalias e imponiendo la ley marcial. La tensión entre los albaneses y los serbios alcanzó otro cenit trágico cuando esos dos pueblos, que desde hacía siglos compartían las llanuras de Kosovo, se enfrentaron en vez de unirse y convivir en armonía.

Kadaré es implacable al describir las realidades políticas de Kosovo. El título alude a una unión amorosa imposibilitada por las circunstancias. Según cuenta la leyenda, los oras (espíritus mitológicos) transformarían en hielo un cortejo nupcial, antes de que llegara a la casa, para impedir lo que, simplemente, no está permitido.

Muchas otras novelas de Kadaré merecen los elogios de los críticos: “El puente de los tres arcos” (1978), que transcurre en la Edad Media, “El viaje nupcial” (1979, cuento maravilloso basado en una leyenda medieval balcánica), “El concierto” (1988), “La pirámide” (1993), “El expediente H” (1997), y, más recientemente, “Frías flores de marzo” (2000) donde reaparece el tema de la venganza. Kadaré ha mantenido intacta su energía.

Hace poco, publicó dos ediciones paralelas de sus obras completas (en albanés y francés), en doce gruesos volúmenes. En octubre de 1996, ingresó en la Academia Francesa. Ha sido nominado varias veces para el Premio Nobel de Literatura. Sin duda alguna, ha sido un escritor profundamente disidente que, al mismo tiempo, fue un conformista. Hasta la caída de la dictadura, en su prosa, el disenso fue discreto pero ubicuo. Kadaré no perdió ocasión de atacar las locuras y excesos del sistema comunista albanés. No obstante, muchos de sus dardos escaparán a la comprensión de quienes no hayan vivido bajo ese régimen.

El mero tratamiento conformista de un tema prohibido constituía de por sí un acto de disenso extremo equivalente a una traición. Si bien algunos observadores locales lo consideraron un oportunista político y, más tarde, muchos albaneses exiliados clamaron contra sus componendas, Kadaré fue, más que nadie, el que asestó el golpe de gracia a la literatura del realismo socialista. Y lo hizo desde adentro.
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Dante en el país de las águilas

Por Ismail Kadaré

Dante Alighieri escribía la Divina Comedia en la soledad del exilio cuando la sombra del Imperio Otomano estaba por devorar la península balcánica junto con sus lenguas, memorias, costumbres, iglesias. También Albania estaba en la mira de los turcos que se preparaban para atacar Europa. En el asedio de la ciudad de Scutari, durante uno de los últimos encuentros armados, los soldados iban al asalto al grito de "Roma, Roma". El Imperio miraba lejos, listo para otras batallas, y la famosa frase del sultán Mohamed II, que prometía llevar su caballo hasta la mismísima puerta de la catedral de San Pedro, hizo estremecer a todo el continente. Fue entonces cuando los Balcanes dejaron de formar parte de Europa. Fortuna adversa también para los albaneses que, como las otras poblaciones, perdieron al mismo tiempo la libertad, a Europa y al primer poeta del continente: Dante.

Como cristiano y como poeta, Dante Alighieri fue doblemente marginado. Se ha hablado mucho, equivocadamente, de la tolerancia del Imperio Otomano. Se olvida que entre los sometidos pueblos balcánicos, el elemento más peligroso era la lengua escrita, que fue reprimida de las maneras más cruentas. En los Balcanes podía tolerarse el cristianismo de Alighieri, pero no su poesía. Con la caída de la dominación turca, comenzó la verdadera relación entre Dante y los pueblos de los Balcanes. El capítulo más sorprendente de la historia tendría que ver justamente con los albaneses que, en esos tiempos, supieron "aferrar" el espíritu del sublime poeta.

Albania fue la última en despegarse del Imperio Otomano (en 1913). Y ya libre, puso en el trono al príncipe alemán Wilhelm Wied. Al término de la Primera Guerra Mundial, el cetro pasó al albanés Zog I. El 7 de abril de 1939, viernes santo, los italianos ocuparon Albania. El mismo mes se produjo la unificación y Vittorio Emanuele III asumió con el título de rey de Italia y Albania, y emperador de Etiopía. Convertidos en súbditos de un país que está al otro lado del mar, grandes sorpresas les aguardaban a los albaneses. La primera, desagradable: encontrarse en el mismo Estado con los negros de Etiopía, una ofensa para su raza, exaltada como la más noble de los Balcanes.

La segunda sería recibida de buen grado: bajo la misma corona, Italia aportó como dote a su más grande poeta: Dante Alighieri. La influencia de la pintura, de la música, de otras artes fue relativa; pero no así el signo indeleble del príncipe de los príncipes. De ese modo, el divino Alighieri, profético, que unifica, poeta oficial de Italia, se convirtió en el primer poeta de Albania. Dante, perdido desde tiempos inmemoriales por las naciones balcánicas, reaparecía de pronto. Albania lograba recuperarlo.

Así nació el mito albanés de Dante: decenas de traducciones, numerosas reediciones de la Divina Comedia, clubes, círculos de estudio, asociaciones, iniciativas, institutos de beneficencia, concursos y foros, noches de gala, plazas, calles. Todas con un nombre: Dante Alighieri. Toda Albania parecía impregnada del poeta. Jamás había sucedido que un Estado ocupante hubiera izado por sobre las armas la bandera del más bello poema de la humanidad.

Según Ernest Koliqi, el más famoso especialista en Dante albanés de los años treinta, escritor anticomunista que huyó del país después de la capitulación de Italia, las primeras traducciones al albanés de la obra de Alighieri (la Comedia, La Vita Nova, El Convivio) fueron publicadas en el siglo XIX por el italoalbanés Luigi Lorecchio. En 1900 fue traducido el Canto quinto del Infierno por Socol Baci di Mbishkodra. Poco después de la independencia albanesa, y durante el caos que le siguió, fue el padre Prenushi, poeta y ensayista muerto trágicamente en las cárceles comunistas, quien tradujo el Canto décimo del Paraíso.

Tanto fervor no produjo, sin embargo, un trabajo organizado. Famosos por sus descuidos, los albaneses, a pesar de sentirse seducidos por Dante, no lograron dar una versión integral de la Comedia. Las tres partes y los cientos de cantos del poema parecían hechos a medida para la inquieta índole de "los hijos del águila" albanesa. Los traductores "corrían" de uno a otro texto y, como si eso no fuera suficiente, tampoco encontraban la paz dentro de una misma parte. Tomemos el Infierno, los versos predilectos en el país de las águilas: inspirados de manera persuasiva por los tercetos dantescos, los traductores saltaban de un fragmento al otro según los estados de ánimo, los rencores, las enemistades del momento.

Mientras tanto, relegado en la quietud de Roma, Ernest Koliqi siguió el destino de su ídolo: Dante. Desde su exilio vigiló y se informó. Estaba convencido de que, junto con la lengua italiana, extirpada para dejar lugar al ruso en los días que siguieron a la capitulación de Italia, también el poeta sería arrollado por el vendaval.

Pero ante su gran estupor, eso no sucedió. No ocurriría tampoco luego cuando, después de la huida de los alemanes, los comunistas instauraron la dictadura. No. La tempestad no abatió a Dante. No sólo eso. Continuó siendo traducido, más que antes. En pleno comunismo albanés -poder feroz, impío y absolutamente incompatible con Dante-, la obra fue traducida íntegra y magistralmente. Puede parecer una paradoja. Sin embargo, no lo es. El fenómeno tiene una lógica: el infierno de la realidad albanesa indujo a traducir de manera más integral, conmovedora, devota, el infierno descripto por el poeta. Dante nació para todos.

Existía una gran parte del mundo, el imperio comunista poblado de gente sometida, sin esperanzas, que tenía necesidad de él. En la soledad del exilio, Koliqi recibió una buena noticia: la mejor traducción de la Comedia había sido realizada por Pashko Gjeçi, católico de Scutari. Gjeçi había estado en las prisiones comunistas, luego realizó trabajos forzados antes de ser por fin liberado. Nadie sabía en cuál de esas tres condiciones había realizado su obra más meritoria. A Koliqi esto le pareció un sueño, una alucinación. El milagro había ocurrido allí donde la cruz había terminado en el polvo, donde no había habido piedad ni indulgencia para nadie.

Como ocurre con todos los sueños, se temía que el milagro de Dante Alighieri se desvaneciera. Existía el temor de que la magia se interrumpiera. Por esto Koliqi fue prudente, prefería no mencionarlo: una frase de más, la denuncia de alguien, el capricho del dictador Hoxha y Albania habría perdido a Dante por otro medio siglo. Y lo habría perdido justamente cuando más se lo necesitaba.


Corriere della Sera. Traducción: María Elena Rey

Un año más esparciendo basura



Entono un "mea culpa" por haberos hecho partícipes de toda la basura mental que he ido vertiendo en esta bitácora infame. No podía ser de otro modo, de la cabeza atormentada y sucia de un infame no podía salir otra cosa. Os pido mil disculpas, sobre todo a ti. Espero que a estas alturas sepas que aquel a quien creiste conocer murió siendo un estúpido cretino. Adiós.


DE ULTIMA HORA.

EXPERIMENTOS CULTURALES HA RECIBIDO LA NOTICIA DE QUE PAPA NOEL, ALIAS SANTA CLAUS, VIEJO PASCUERO, SAN NICOLAS, HA DECIDIDO CORTARSE LA BARBA TRAS EL EXTENUANTE TRABAJO DE LLEVAR PAZ Y AMOR A TODOS LOS NI�OS BUENOS DEL MUNDO EL PASADO 25 DE DICIEMBRE, EN ENTREVISTA EXCLUSIVA A EXPERIMENTOS CULTURALES PAPA NOEL DECLARO QUE CON EL RASURARSE SOLO DESEABA UN CAMBIO DE LOOK Y QUE NO DEBIA INTERPRETARSE DE NINGUNA OTRA MANERA.



EL EQUIPO DE EXPERIMENTOS CULTURALES APROVECHA ESTE COMUNICADO PARA DESEARLES UNAS FELICES FIESTAS Y UN PROSPERO A�O 2006.

Fuente Experimentos Culturales Ecuador. Gracias por su colaboracion
Agencia Asturiana Informal de Noticias


Fuente Nelda Ramos. Gracias por su colaboraci�n
Agencia Asturiana Informal de Noticias

QUERIDO BALTASAR:




Aunque hace muchos años, décadas quizás, que no te escribo, recuerdo que eras mi Rey Mago preferido, el que mejor se portaba conmigo. Antes de nada; quiero que sepas que dejé de mandaros cartas, año a año, en estas fechas, no por miedo a leer aquellas notas que, de tu puño y letra, me comentaban lo mucho que debía mejorar mi caligrafía – hoy con los ordenadores el problema está, por suerte, superado – ni por haber perdido la ilusión de cuando niño. Si no porqué en algún momento de mi existencia, seguro que al final del limbo de la adolescencia, comprendí que tú, al igual que los otros Magos que te acompañan repartiendo regalos por esta bola achatada, cada vez mas sucia, dañada, podrida y mil veces prostituida, que llamamos Mundo, podríais haberos cansado de leer y escuchar la misma cantinela, el eterno “Cuento de La Lechera”... ¡Qué si el año que viene prometo...! ¡ Qué si a partir de esta Nochevieja dejo de...! Siempre buscando la satisfacción de los deseos individuales y, a veces, egoístas, como si todos fuésemos seguidores de Adam Smith. Si, aquel economista escocés, ideólogo de “la Teoría de la mano Invisible”, según la cuál las sociedades se desarrollan por la consecución de los intereses particulares de las personas que las integran, y todo gracias a un “ Orden Natural” que, a su juicio, hacía innecesaria la actuación del Estado.
Ya sabes Baltasar, que aunque Asturias y mi Cuenca han sentido la mano estatal organizadora, acariciando el dorso de nuestro mapa, y mamado del lustroso y generoso pecho de la Administración; el excesivo ansia en la persecución de los objetivos propios de unos pocos, y la falta de consenso en la búsqueda de las verdaderas metas comunes, nos ha llevado a ser una de las regiones más depauperadas de la Unión Europea. Tu conoces los datos del paro, de población o de crecimiento... Tampoco se te escapa que la deseada convergencia con las regiones ricas, está cada vez más, lejos... Qué, fuese cual fuese el “color” del Gobierno Central o Autonómico que pactase con los Organismos de la Unión, estaba cantada la pérdida de fondos y ayudas europeas para nuestra región, debido en su mayor parte al efecto estadístico derivado de la entrada en la Unión de países del este donde el sueldo medio mensual ronda los 50 €... Y, en tu vasta sabiduría, comprendes que lo efectivo es buscar proyectos de inversión en infraestructuras y formación que nos permitan salir de una vez del atolladero en el que nos encontramos, no pareciéndote lícito, como a mi tampoco, criticar lo conseguido... De no ser así; aunque pasen los años, décadas, y siglos, seguiremos queriendo “coger la misma flor”, que pa más narices lleva eones marchita... Esperemos Baltasar que el año viejo, que se va, lleve prendidas en sus postreras sombras todas las lacras que nos impiden crecer como pueblo civilizado y que las nuevas luces en el alba de 2006 nos iluminen para lograr prosperidad. Así sea;
Heri Gutiérrez

jueves, diciembre 29, 2005

apoyo a la candidatura al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a la familia Palestina de Ismail Khatib.



A la atención de la gente interesada con acabar con las guerras en este mundo.

Recientemente, en el programa “El Tranvía” de Radio Nacional de España que lleva a cabo Olga Viza junto a Javier Capitán, se ha puesto en marcha una iniciativa para presentar una candidatura a los premios Príncipe de Asturias. En concreto tienen la intención de presentar la candidatura al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia que como viene a decir las bases del concurso:

"Será concedido a aquella persona o personas, o institución cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la libertad, o que haya abierto nuevos horizontes al conocimiento o se haya destacado, también de manera extraordinaria, en la conservación y protección del patrimonio de la Humanidad."

La propuesta del programa es la de presentar a la familia Palestina que donó los órganos de su hijo fallecido tras ser abatido por las balas de los soldados israelíes. Con esta acción se salvaron seis personas: su hígado sirvió a una señora de 56 años y a un bebé de 6 meses; el corazón fue para una niña de doce años, y sus riñones fueron para un pequeño de cinco años, y los pulmones para un niño de cinco y otra niña de cuatro.

Los padres, a pesar de su dolor, decidieron donar los órganos tras ver que la vida de su hijo Ahmed de 12 años se desvanecía, sin importarles las creencias de las personas que iban a recibir los órganos de su hijo, de hecho dos de las niñas israelíes que recibieron los órganos eran judías. El padre, Ismail Khatib, se alegró de haber podido salvar sus vidas y expresó que confiaba en que la donación transmitiera un mensaje de paz a israelíes y palestinos.

La propuesta del programa necesita el apoyo de todos nosotros para que se lleve a cabo Os pido que por favor mandéis un correo a la dirección del programa eltranvia.rne@rtve.es expresando el apoyo a la candidatura, no hace falta nada complicado, tan solo una línea con el texto siguiente:
Deseo expresar mi apoyo a la candidatura al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a la familia Palestina.

Puede que tan solo sea un premio, pero puede ser un principio para que se oiga su mensaje “La Paz” y que cunda el ejemplo entre otros pueblos. Si este es tu deseo, por favor reenvía este mensaje a todas las personas que puedan colaborar con esta acción.
Gracias por desear que este mundo sea un mundo mejor.


martes, diciembre 27, 2005


elvis esta vivo y en galicia
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lunes, diciembre 26, 2005


NEL&PULGU
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sábado, diciembre 24, 2005


Merry Christmas. Fuente Artwebsite
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jueves, diciembre 22, 2005


Otro mundo, mejor, es posible
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El hombrecito azul de Playmobil con mineros turoneses. NEL&PULGU
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martes, diciembre 20, 2005


NEL&PULGU
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NEL&PULGU
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Fuente Roberto Ovalle
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Leioak
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MEM 05. LEIHOAK



LEIHOAK
MEM 05. LEIHOAK
ESCAPARATES por Iñigo Cabo

En 1972, Karl Malden y Michael Douglas actuaban como detectives en la serie de TV “The Streets of San Francisco”. Por entonces, Bilbao la Vieja aún era escenario de encuentro en bares, ruta originaria de chiquiteo y preámbulo de barrio chino. Tiempos de libertad oculta.
Pre-democracia.
Más de tres décadas después, los planes de regeneración o las intervenciones políticas y socio-culturales retraen, desde otra enorme distancia, cierta evocación televisiva que no permite asociar la identidad de lo real en esas calles con los guiones a describir: Bilbao Ría 2000, Bilbao Metrópoli 30, Plan de Revitalización del Bilbao Metropolitano, Plan de Regeneración Urbana de Bilbao, y el Proyecto Piloto Urbano "Puerta Abierta: Bilbao La Vieja" PPU.
Capítulos piloto, planes, revitalización, regeneración…
Subtítulos para una trama urbana.
Nos encontramos ahora de nuevo ante como son emplazadas las estrategias culturales para redefinir modelos sociales, y con estos, todos sus aspectos de cambio: raciales, económicos, identitarios, asociativos, corporativos, simbólicos, reales.
En 2006, comienza la penúltima fase de expansión Ría 2000 con la intervención total en Zorrozaure. La estratificación proyectada por Zaha Hadid sigue el modelo de bloqueo de la identidad origen, la dislocación del marco de identificación y su sustitución por el nuevo paisaje arquitectónico de efecto Guggenheim. En Francia, la ira de la periferia arde de noche apagándose en un largo toque de queda.
Hay una clara contraposición entre los modelos del deseo urbano, urbi et orbe, proyectados desde la pantalla, y las realidades del deseo en construcción.
Una de las artistas participantes en este proyecto pegó un e-mail en la persiana cerrada de un local comercial en la Calle San Francisco. El texto citaba la ausencia de su proyecto, la dificultad de hacer o intervenir desde su lugar artístico. Un señor mayor se detiene, y a leerlo dice: “aquí ya está todo proyectado…”. Se va riendo…, ella se ríe.
Desde que asumimos nuestra participación en el festival MEM 2005 en el proyecto Leihoak (Escaparates), los 14 artistas y los dos comisarios quisimos desbloquear esas huidas de lo posible mediante la entrega cultural. La lectura impostada de esquemas en-pantallados, o jugar al encuentro detectivesco del simulacro, rescatando la identidad sumergida, o la imagen ventrílocua del arte como negociador del paisaje cultural, su escaparate.
Se trata de 12 proyectos artísticos en 14 lugares, escaparates y calles de Bilbao la Vieja; San Francisco, Dos de mayo, Aretxaga… Trabajos visibles y no tan visibles, audiovisuales, pictóricos, escultóricos, performáticos, situacionales… Se trata de gente joven en relación con los comerciantes de la zona y sus negocios, los nuevos, de ahora, y los de toda la vida, africanos, asiáticos, vascos y un largo etcétera, porque en nuestras presentaciones olvidamos a veces preguntarnos de donde somos y nos conocemos de cualquier otra manera. Se trata de no definir legitimidades, y aceptar el acto como uno más de los intercambios en esas calles.
No se trata de residir, si no de la constancia del tránsito. No de pertenecer o compartir una lectura, ni siquiera una imagen. Es la forma misma del arte en suspensión, ante un espacio suspendido.

Leihoak es un proyecto en el que el festival MEM invita a los profesores de BBAA de la UPV/EHU José Mª Herrera e Iñigo Cabo a comisariar y organizar una muestra de jóvenes artistas, en comercios de Bilbao La Vieja y San Francisco.
Un encuentro de arte y vida en una zona del centro de Bilbao donde conviven personas provenientes de muy diversas culturas.
Artistas participantes: Eriz Moreno Aranguren, Natalia Vegas Moreno, Alba Burgos Olazábal, Pancho Viñachi, Teresa Robles Urdiales, David Martínez Suárez, Elena Aitzkoa Reinoso, Eva Morant Artazkoz, Jon Otamendi Aginagalde, Germán Navarro Betancourt, Gorka Villaescusa, Ana Lezeta, Cristian Villavicencio, Irantzu Sanzo.
Fuente mamorro.blogia

lunes, diciembre 19, 2005


�cuantas encuentra usted?
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El juego de las diferencias
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ita guzman esta viva. NEL&PULGU
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NEL&PULGU
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NEL&PULGU
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Se va el caiman... NEL&PULGU
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Fundaci�n Perruno-Situacionista "LASZLO KOVACS"
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NEL&PULGU
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El pr�ximo d�a 22 de diciembre, JUEVES, a las 20:00 horas, tendr� lugar en la Casa de la Cultura de Pola de Laviana la presentaci�n del libro Su crimen y otros relatos selectos, de Francisco J. Lauri�o. Est�s invitado a dicha presentaci�n, en la que participar�n, adem�s del autor, el profesor de Historia y fil�sofo Marcelino Su�rez Ardura, y el secretario de la junta directiva de Cauce del Nal�n (organizadora del evento), Longinos Montes. Ha anunciado su presencia, y fue promotor del acto, Marcia Barre�ada, alcalde de Laviana y presidente de la Mancomunidad del Nal�n.


El pr�ximo d�a 22 de diciembre, JUEVES, a las 20:00 horas, tendr� lugar en la Casa de la Cultura de Pola de Laviana la presentaci�n del libro Su crimen y otros relatos selectos, de Francisco J. Lauri�o. Est�s invitado a dicha presentaci�n, en la que participar�n, adem�s del autor, el profesor de Historia y fil�sofo Marcelino Su�rez Ardura, y el secretario de la junta directiva de Cauce del Nal�n (organizadora del evento), Longinos Montes. Ha anunciado su presencia, y fue promotor del acto, Marcia Barre�ada, alcalde de Laviana y presidente de la Mancomunidad del Nal�n.



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sábado, diciembre 17, 2005


El narrador avanz� con dificultad hasta la sala del tribunal donde un grupo de nacionalistas turcos lo recibi� entre abucheos e insultos. Foto: AP
Fuente Milenio.com
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Aplazan en Turquía el juicio a Orhan Pamuk



Acusado de “injurias contra su país”, el novelista turco más reconocido internacionalmente debió ser juzgado ayer por tribunal.




El narrador avanzó con dificultad hasta la sala del tribunal donde un grupo de nacionalistas turcos lo recibió entre abucheos e insultos. Foto: AP
El juicio contra el escritor turco Orhan Pamuk por “ultrajar la identidad turca” fue pospuesto ayer hasta el 7 de febrero, según comunicó a la prensa en Estambul el legislador alemán Cem Ozdemir, quien participó como observador del Parlamento europeo en la media hora de sesión.

El tribunal rechazó una solicitud del abogado de Pamuk, para que su cliente pudiera declarar ayer. Los jueces aseguran que quieren esperar a que el Ministerio de Justicia tome una decisión acerca de si se debe aplicar a Pamuk el nuevo o el antiguo código penal. Añaden que por cuestiones relativas que el aplazamiento se debe a la nueva ley que convierte la injuria a la identidad nacional en crimen puede ser aplicado a este caso concreto.

Pamuk, autor de novelas aclamadas por la crítica internacional como Mi nombre es Rojo, Estambul (traducidas al español), podría ser condenado hasta a tres años de cárcel por declarar a un diario suizo en febrero que ningún turco está dispuesto a lidiar con los penosos episodios del tratamiento acordado a la minoría armenia del país o con sus continuos problemas con sus 12 millones de ciudadanos kurdos.

El escritor fue acusado por considerarse que su frase “30 mil kurdos y un millón de armenios fueron asesinados en estas tierras, y nadie excepto yo se atreve a hablar acerca de ello” constituyó un insulto para la República turca. Turquía niega que haya tenido lugar un genocidio durante la guerra y sostiene que la cifra de armenios que murieron es mucho menor.

El país también es extremadamente sensible en temas relacionados con los kurdos desde que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) inició la lucha por la independencia y la autonomía a comienzos de los 80.

Los abogados del novelista alegaron que los comentarios de Pamuk se efectuaron varios meses antes de que se aprobara la ley. La próxima audiencia ha sido programada para el 7 de febrero del próximo año.

Numerosos periodistas turcos y extranjeros, así como activistas de los derechos humanos acudieron hoy al tribunal. Pamuk avanzó con dificultad hasta la sala, donde un grupo de nacionalistas turcos lo recibió con abucheos.

Las repercusiones

El juicio es considerado por la Unión Europea como un examen a las reformas políticas y la libertad de opinión en Turquía. La situación por la que atraviesa el novelista pone en la mesa dos discusiones: el estado de las libertades sociales en Turquía y la persecución política a escritores y periodistas.

La decisión del juez Metin Aydin, de que el Ministerio resuelva previamente si se juzga a Pamuk por insultar el honor nacional, obliga al poder político a tomar la ardua decisión de seguir adelante o no con un juicio de gran repercusión al que se opone la Unión Europea.

El jefe de una delegación del Parlamento Europeo que asiste al juicio, suspendido a la media hora de comenzar, advirtió que éste era “muy perjudicial para la imagen de Turquía en Europa”. Turquía inició negociaciones para entrar a la UE el pasado 3 de octubre. El conservador holandés Camiel Eurlings advirtió de que las consecuencias del juicio de Pamuk para las negociaciones de adhesión “podrían ser enormes y podrían ser negativas”.

En una breve declaración a la prensa, Pamuk dijo que “no es bueno para Turquía, para nuestra democracia, que estos casos sobre la libertad de expresión se prolonguen”.

En el tribunal, el europarlamentario Denis MacShane, ex ministro británico para Europa, dijo que “la acusación de insultar al estado es algo que uno asocia con regímenes dictatoriales, no con un estado europeo moderno. Esto es un golpe a los partidarios del ingreso de Turquía a la Unión Europea”, afirmó.

Desprestigio a la democracia

Considerado un puente entre la civilización occidental y oriental al iluminar con su obra la historia de Turquía, el autor de obras emblemáticas Nieve (su más reciente novela con tintes políticos, editada en español por Alfaguara) ha explicado en diferentes ocasiones que cuando un escritor expresa sus opiniones políticas, no significa que apoye a un partido o a otro, “es natural que use su voz, su fuerza, para dar a conocer los problemas sociales”. Asimismo, ayer, al presentarse en el tribunal lamentó que casos como el suyo desprestigian la democracia turca.

Pamuk, de 53 años, que hace poco fue distinguido con el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes, puede ser condenado a más de tres años de cárcel en caso de será declarado culpable.

Fuente Milenio.com

viernes, diciembre 16, 2005


NEL&PULGU
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Pulgu en la Asamblea de Extremadura. NEL&PULGU
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acci�n:"dicen que la patria es:jota".
realizada los dias 10 y 11 de diciembre de 2005 en el hemiciclo de la asamblea de extrtemadura,en m�rida ,por el colectivo fundaci�n perruno-situacionista "laszlo kovacs"(pulgu y nel amaro),dentro de las jornadas de poesia experimental hispan-portuguesas "pleno extraordinario".
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Soneto a Heraclio Fournier. NEL&PULGU
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Fuente Nelda Ramos
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Duelo. NEL&PULGU
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Poema Sandwich. NEL&PULGU
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miércoles, diciembre 14, 2005


Fuente AsturNews
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La Biblioteca de Babel



Jorge Luis Borges
La Biblioteca de Babel

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By this art you may contemplate the variation
of the 23 letters...

The Anatomy of Melancholy, part. 2, sect. II, mem. IV.



El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquirda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades finales. Por ahí pasa la escalera espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto. En el zaguán hay un espejo, que fielmente duplica las apariencias. Los hombres suelen inferir de ese espejo que la Biblioteca no es infinita (si lo fuera realmente ¿a qué esa duplicación ilusoria?); yo prefiero soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito... La luz procede de unas frutas esféricas que llevan el nombre de lámparas. Hay dos en cada hexágono: transversales. La luz que emiten es insuficiente, incesante

Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos; ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, me preparo a morir a unas pocas leguas del hexágono en que nací. Muerto, no faltarán manos piadosas que me tiren por la baranda; mi sepultura será el aire insondable; mi cuerpo se hundirá largamente y se corromperá y disolverá en el viento engendrado por la caída, que es infinita. Yo afirmo que la Biblioteca es interminable. Los idealistas arguyen que las salas hexagonales son una forma necesaria del espacio absoluto o, por lo menos, de nuestra intuición del espacio. Razonan que es inconcebible una sala triangular o pentagonal. (Los místicos pretenden que el éxtasis les revela una cámara circular con un gran libro circular de lomo continuo, que da toda la vuelta de las paredes; pero su testimonio es sospechoso; sus palabras, oscuras. Ese libro cíclico es Dios.) Básteme, por ahora, repetir el dictamen clásico: La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible.

A cada uno de los muros de cada hexágono corresponden cinco anaqueles; cada anaquel encierra treinta y dos libros de formato uniforme; cada libro es de cuatrocientas diez páginas; cada página, de cuarenta renglones; cada renglón, de unas ochenta letras de color negro. También hay letras en el dorso de cada libro; esas letras no indican o prefiguran lo que dirán las páginas. Sé que esa inconexión, alguna vez, pareció misteriosa. Antes de resumir la solución (cuyo descubrimiento, a pesar de sus trágicas proyecciones, es quizá el hecho capital de la historia) quiero rememorar algunos axiomas.

El primero: La Biblioteca existe ab aeterno. De esa verdad cuyo colorario inmediato es la eternidad futura del mundo, ninguna mente razonable puede dudar. El hombre, el imperfecto bibliotecario, puede ser obra del azar o de los demiurgos malévolos; el universo, con su elegante dotación de anaqueles, de tomos enigmáticos, de infatigables escaleras para el viajero y de letrinas para el bibliotecario sentado, sólo puede ser obra de un dios. Para percibir la distancia que hay entre lo divino y lo humano, basta comparar estos rudos símbolos trémulos que mi falible mano garabatea en la tapa de un libro, con las letras orgánicas del interior: puntuales, delicadas, negrísimas, inimitablemente simétricas.

El segundo: El número de símbolos ortográficos es veinticinco.(1) Esa comprobación permitió, hace trescientos años, formular una teoría general de la Biblioteca y resolver satisfactoriamente el problema que ninguna conjetura había descifrado: la naturaleza informe y caótica de casi todos los libros. Uno, que mi padre vio en un hexágono del circuito quince noventa y cuatro, constaba de las letras MCV perversamente repetidas desde el renglón primero hasta el último. Otro (muy consultado en esta zona) es un mero laberinto de letras, pero la página penúltima dice Oh tiempo tus pirámides. Ya se sabe: por una línea razonable o una recta noticia hay leguas de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias. (Yo sé de una región cerril cuyos bibliotecarios repudian la supersticiosa y vana costumbre de buscar sentido en los libros y la equiparan a la de buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de la mano... Admiten que los inventores de la escritura imitaron los veinticinco símbolos naturales, pero sostienen que esa aplicación es casual y que los libros nada significan en sí. Ese dictamen, ya veremos no es del todo falaz.)

Durante mucho tiempo se creyó que esos libros impenetrables correspondían a lenguas pretéritas o remotas. Es verdad que los hombres más antiguos, los primeros bibliotecarios, usaban un lenguaje asaz diferente del que hablamos ahora; es verdad que unas millas a la derecha la lengua es dialectal y que noventa pisos más arriba, es incomprensible. Todo eso, lo repito, es verdad, pero cuatrocientas diez páginas de inalterables M C V no pueden corresponder a ningún idioma, por dialectal o rudimentario que sea. Algunos insinuaron que cada letra podia influir en la subsiguiente y que el valor de MCV en la tercera línea de la página 71 no era el que puede tener la misma serie en otra posición de otra página, pero esa vaga tesis no prosperó. Otros pensaron en criptografías; universalmente esa conjetura ha sido aceptada, aunque no en el sentido en que la formularon sus inventores.

Hace quinientos años, el jefe de un hexágono superior (2) dio con un libro tan confuso como los otros, pero que tenía casi dos hojas de líneas homogéneas. Mostró su hallazgo a un descifrador ambulante, que le dijo que estaban redactadas en portugués; otros le dijeron que en yiddish. Antes de un siglo pudo establecerse el idioma: un dialecto samoyedo-lituano del guaraní, con inflexiones de árabe clásico. También se descifró el contenido: nociones de análisis combinatorio, ilustradas por ejemplos de variaciones con repetición ilimitada. Esos ejemplos permitieron que un bibliotecario de genio descubriera la ley fundamental de la Biblioteca. Este pensador observó que todos los libros, por diversos que sean, constan de elementos iguales: el espacio, el punto, la coma, las veintidós letras del alfabeto. También alegó un hecho que todos los viajeros han confirmado: No hay en la vasta Biblioteca, dos libros idénticos. De esas premisas incontrovertibles dedujo que la Biblioteca es total y que sus anaqueles registran todas las posibles combinaciones de los veintitantos símbolos ortográficos (número, aunque vastísimo, no infinito) o sea todo lo que es dable expresar: en todos los idiomas. Todo: la historia minuciosa del porvenir, las autobiografías de los arcángeles, el catálogo fiel de la Biblioteca, miles y miles de catálogos falsos, la demostración de la falacia de esos catálogos, la demostración de la falacia del catálogo verdadero, el evangelio gnóstico de Basilides, el comentario de ese evangelio, el comentario del comentario de ese evangelio, la relación verídica de tu muerte, la versión de cada libro a todas las lenguas, las interpolaciones de cada libro en todos los libros, el tratado que Beda pudo escribir (y no escribió) sobre la mitología de los sajones, los libros perdidos de Tácito.

Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto. No había problema personal o mundial cuya elocuente solución no existiera: en algún hexágono. El universo estaba justificado, el universo bruscamente usurpó las dimensiones ilimitadas de la esperanza. En aquel tiempo se habló mucho de las Vindicaciones: libros de apología y de profecía, que para siempre vindicaban los actos de cada hombre del universo y guardaban arcanos prodigiosos para su porvenir. Miles de codiciosos abandonaron el dulce hexágono natal y se lanzaron escaleras arriba, urgidos por el vano propósito de encontrar su Vindicación. Esos peregrinos disputaban en los corredores estrechos, proferían oscuras maldiciones, se estrangulaban en las escaleras divinas, arrojaban los libros engañosos al fondo de los túneles, morían despeñados por los hombres de regiones remotas. Otros se enloquecieron... Las Vindicaciones existen (yo he visto dos que se refieren a personas del porvenir, a personas acaso no imaginarias) pero los buscadores no recordaban que la posibilidad de que un hombre encuentre la suya, o alguna pérfida variación de la suya, es computable en cero.

También se esperó entonces la aclaración de los misterios básicos de la humanidad: el origen de la Biblioteca y del tiempo. Es verosímil que esos graves misterios puedan explicarse en palabras: si no basta el lenguaje de los filósofos, la multiforme Biblioteca habrá producido el idioma inaudito que se requiere y los vocabularios y gramáticas de ese idioma. Hace ya cuatro siglos que los hombres fatigan los hexágonos... Hay buscadores oficiales, inquisidores. Yo los he visto en el desempeño de su función: llegan siempre rendidos; hablan de una escalera sin peldaños que casi los mató; hablan de galerías y de escaleras con el bibliotecario; alguna vez, toman el libro más cercano y lo hojean, en busca de palabras infames. Visiblemente, nadie espera descubrir nada.

A la desaforada esperanza, sucedió, como es natural, una depresión excesiva. La certidumbre de que algún anaquel en algún hexágono encerraba libros preciosos y de que esos libros preciosos eran inaccesibles, pareció casi intolerable. Una secta blasfema sugirió que cesaran las buscas y que todos los hombres barajaran letras y símbolos, hasta construir, mediante un improbable don del azar, esos libros canónicos. Las autoridades se vieron obligadas a promulgar órdenes severas. La secta desapareció, pero en mi niñez he visto hombres viejos que largamente se ocultaban en las letrinas, con unos discos de metal en un cubilete prohibido, y débilmente remedaban el divino desorden.

Otros, inversamente, creyeron que lo primordial era eliminar las obras inútiles. Invadían los hexágonos, exhibían credenciales no siempre falsas, hojeaban con fastidio un volumen y condenaban anaqueles enteros: a su furor higiénico, ascético, se debe la insensata perdición de millones de libros. Su nombre es execrado, pero quienes deploran los "tesoros" que su frenesí destruyó, negligen dos hechos notorios. Uno: la Biblioteca es tan enorme que toda reducción de origen humano resulta infinitesimal. Otro: cada ejemplar es único, irreemplazable, pero (como la Biblioteca es total) hay siempre varios centenares de miles de facsímiles imperfectos: de obras que no difieren sino por una letra o por una coma. Contra la opinión general, me atrevo a suponer que las consecuencias de las depredaciones cometidas por los Purificadores, han sido exageradas por el horror que esos fanáticos provocaron. Los urgía el delirio de conquistar los libros del Hexágono Carmesí: libros de formato menor que los naturales; omnipotentes, ilustrados y mágicos.

También sabemos de otra superstición de aquel tiempo: la del Hombre del Libro. En algún anaquel de algún hexágono (razonaron los hombres) debe existir un libro que sea la cifra y el compendio perfecto de todos los demás: algún bibliotecario lo ha recorrido y es análogo a un dios. En el lenguaje de esta zona persisten aún vestigios del culto de ese funcionario remoto. Muchos peregrinaron en busca de Él. Durante un siglo fatigaron en vano los más diversos rumbos. ¿Cómo localizar el venerado hexágono secreto que lo hospedaba? Alguien propuso un método regresivo: Para localizar el libro A, consultar previamente un libro B que indique el sitio de A; para localizar el libro B, consultar previamente un libro C, y así hasta lo infinito... En aventuras de ésas, he prodigado y consumido mis años. No me parece ínverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total (3); ruego a los dioses ignorados que un hombre—¡uno solo, aunque sea, hace miles de años!—lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, Tu enorme Biblioteca se justifique.

Afirman los impíos que el disparate es normal en la Biblioteca y que lo razonable (y aun la humilde y pura coherencia) es una casi milagrosa excepción. Hablan (lo sé) de "la Biblioteca febril, cuyos azarosos volúmenes corren el incesante albur de cambiarse en otros y que todo lo afirman, lo niegan y lo confunden como una divinidad que delira". Esas palabras que no sólo denuncian el desorden sino que lo ejemplifican también, notoriamente prueban su gusto pésimo y su desesperada ignorancia. En efecto, la Biblioteca incluye todas las estructuras verbales, todas las variaciones que permiten los veinticinco símbolos ortográficos, pero no un solo disparate absoluto. Inútil observar que el mejor volumen de los muchos hexágonos que administro se titula Trueno peinado, y otro El calambre de yeso y otro Axaxaxas mlö. Esas proposiciones, a primera vista incoherentes, sin duda son capaces de una justificación criptográfica o alegórica; esa justificación es verbal y, ex hypothesi, ya figura en la Biblioteca. No puedo combinar unos caracteres

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que la divina Biblioteca no haya previsto y que en alguna de sus lenguas secretas no encierren un terrible sentido. Nadie puede articular una sílaba que no esté llena de ternuras y de temores; que no sea en alguno de esos lenguajes el nombre poderoso de un dios. Hablar es incurrir en tautologías. Esta epístola inútil y palabrera ya existe en uno de los treinta volúmenes de los cinco anaqueles de uno de los incontables hexágonos—y también su refutación. (Un número n de lenguajes posibles usa el mismo vocabulario; en algunos, el símbolo biblioteca admite la correcta definición ubicuo y perdurable sistema de galerías hexagonales, pero biblioteca es pan o pirámide o cualquier otra cosa, y las siete palabras que la definen tienen otro valor. Tú, que me lees, ¿estás seguro de entender mi lenguaje?).

La escritura metódica me distrae de la presente condición de los hombres. La certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma. Yo conozco distritos en que los jóvenes se prosternan ante los libros y besan con barbarie las páginas, pero no saben descifrar una sola letra. Las epidemias, las discordias heréticas, las peregrinaciones que inevitablemente degeneran en bandolerismo, han diezmado la población. Creo haber mencionado los suicidios, cada año más frecuentes. Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana—la única— está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta.

Acabo de escribir infinita. No he interpolado ese adjetivo por una costumbre retórica; digo que no es ilógico pensar que el mundo es infinito. Quienes lo juzgan limitado, postulan que en lugares remotos los corredores y escaleras y hexágonos pueden inconcebiblemente cesar—lo cual es absurdo. Quienes lo imaginan sin límites, olvidan que los tiene el número posible de libros. Yo me atrevo a insinuar esta solución del antiguo problema: La biblioteca es ilimitada y periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden). Mi soledad se alegra con esa elegante esperanza. (4)

Mar del Plata, 1941

(De «El jardín de senderos que se bifurcan», 1941)
Fuente Universidad de Chile. Facultad de Ciencias Sociales Agosto de 1999


NEL&PULGU
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martes, diciembre 13, 2005


durante los dias 10 y 11 de diciembre de 2005 el artista nel amaro cambi� la bandera de extremadura por la de asturias en el hemiciclo de la asamblea de extremadura,en m�rida,durante la celebraci�n de las jornadas de poesia experimental hispano-potuguesas.
la acci�n se titul� "dicen que la patria es: jota".
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Editorial
El ladrido de este mes tomo otra forma. El relato suplanta el discurso. Y como se puede contar lo que nos pasa de distintas maneras, aqui van dos ladridos.

Uno
Deja caer sus dedos furiosos y pesados sobre un teclado, la tinta es la sangre de quien escribe lo ya dicho una y mil veces. Repite,inevitablemente, el ritual de contarse.
De la casa de enfrente se escucha el sonido de un viol�n, cada ma�ana. Los vecinos se acostumbraron a desayunar con sinfon�as distintas y desconocidas y bailan un tango antes de ir a trabajar. Mientras camina por una ciudad a la que rotularon de melanc�lica y pastosa recuerda la imagen de una pel�cula en la que dos adolescentes se besaban por primera vez. Esboza una sonrisa. Sube al �mnibus, se aprieta con otros cuerpos que exhalan los primeros humos del invierno. Un asiento contra una ventanilla se libera, al sentarse se acuerda de Marta, la protagonista de Whisky, que sin decir nada lo dice todo.
El conductor del �mnibus escucha una cumbia a todo trapo y baja el volumen cuando un pibe sube con su guitarra y entona canciones de Lorca. Los pasajeros miran hacia fuera mientras mueven r�tmicamente los pies. El pibe pasa la gorra y recoge el valor de su almuerzo.
Llega al supermercado, marca la tarjeta, una rabia agria le quema el est�mago. Finge y no explota. Mira las g�ndolas e imagina como vac�a en el piso de a uno los paquetes de pasta y las latas de conservas mientras manda al mundo a construirse de nuevo. Tararea canciones antisist�micas, se acuerda de Bj�rk en
Bailarina en la oscuridad. Aunque no es tan terrible se dice relativizando
cuando sale a la calle y un pibe lleno de mocos le pide una moneda para
tomar la leche.
Llega a su casa, prende el televisor y hace un zapping por los canales
nacionales en el horario de los informativos y escucha a esos seres reales y animados intentando convencer a miles del otro lado de la pantalla de que esta guerra es reciente. Se acuerda de aquella canci�n: "el diario no hablaba de m�, ni de ti", corea mientras sale a hacer las compras.
Le golpean la puerta, son unos amigos con un vino barato bajo el brazo y una idea art�stica que cambiar� el mundo. Por una noche se convencen de que ya nada ser� igual.

Dos
Estaba pensando en c�mo y qu� contar. Se hab�a peleado la noche anterior con unos amigos, que si Whisky gan� premios y es exquisita o un embole costumbrista, si Aparte es un reflejo de la pauperizaci�ncultural o se regodea siniestramente con la pobreza, si En la puta vida retrata la explotaci�n sexual o es una mirada burguesa de la prostituci�n. Todos gritaban, pretend�an imponer sus est�ticas y discursos. Tomaban vino.
En una esquina "la et�rea" miraba el techo. Alguien le grit�: "!vos, nena, siempre descolgada, no te interesa lo que hablamos! Vos que sos artista en qu� mierda est�s pensando, �c�mo te compromet�s con la realidad?". El ambiente se tens�. Pero " la et�rea" sin alterar su voz le dijo al grit�n: " yo estoy pensando en una video-instalaci�n. Hay un cubo y en cada pared se proyecta gente mirando al mar y se trasladan de una pared a otra movidos por el sonido del viento". El grit�n se r�e, busca c�mplices y la vuelve a increpar: " y qu� mensajes busc�s transmitir con eso". La et�rea lo mir� a los ojos y con el un
latido fuerte en la garganta le dijo: " es un pedido de silencio", contest� y agreg�: " a m� me gust� Aparte, En la puta Vida no la vi y a Whisky la estoy procesando". Sirvieron m�s vino y se hizo un silencio c�smico. �l fue recogiendo los platos vac�os mientras pensaba en el tema de sus
cuentos, sus poemas. �Contarse a s� mismo? �Hablar de su momento hist�rico? �De su violenta intimidad o su yo social? �Del mundo en sus espaldas o su cama fr�a por las noches? �De este lugar o de un espacio intocado? Cuando queda solo, toma una hoja reciclada y deja caer las primeras l�neas de su novela: Debo escribir.

Alvaro P�rez Garc�a




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Disfruta con tu musica, en la calle hace frio y no hay gente. All you need is love
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lunes, diciembre 12, 2005


Tomas Segovia.
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Tomás Segovia: Elogio a la resistencia y al pensamiento heterodoxo.



Actualidad literaria
Editor: Ernesto Bottini
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Tomás Segovia: Elogio a la resistencia y al pensamiento heterodoxo.

Por fuera de las zonas de influencia intelectual de la izquierda tradicional se ha generado un pensamiento crítico que cuestiona muchos de los supuestos con los que esta corriente política guía su práctica. Esa reflexión no ha sido elaborada por un grupo organizado, sino que es producto del pensamiento de escritores que no tienen relación estrecha entre sí. Entre ellos se encuentra el traductor y poeta Tomás Segovia.

Publica La Jornada en su edición del 7/12/2005

Por Luis Hernández Navarro

Entre las ideas-fuerza de la izquierda tradicional que los intelectuales heterodoxos critican se encuentran la idea del progreso, la democracia representativa, la estatolatría, el valor de la escolarización, la política institucional, la relación entre ética y política, y la naturaleza del poder. Los señalamientos que han realizado a la visión y la práctica de esta fuerza política son de gran utilidad para mostrar tanto las grandes desviaciones que existen entre sus postulados emancipatorios y su quehacer integrador como la pobreza de su propuesta.

Sin que la lista sea extensiva, entre los autores que han emprendido esta reflexión disidente se encuentran el finado Iván Illich, Luis Villoro, Gustavo Esteva y Tomás Segovia. Sus ideas se han abierto paso a contracorriente por lo regular, alejadas del gran público, en libros raramente publicados por las grandes editoriales. Sus puntos de vista son un soplo de aire fresco en un ambiente político enrarecido.

Conocido sobre todo como poeta, Tomás Segovia, premio de Literatura Latinoamericana y Caribeña Juan Rulfo, es un excepcional y fino ensayista. Cierto progresismo neandertal ha querido desautorizar su obra (o ignorarla) debido a su cercanía con Octavio Paz y su círculo literario. Sin embargo, sus libros Contracorriente, Alegatorio y Resistencia. Ensayos y notas 1997-2000 constituyen un material inigualable para iluminar el debate sobre qué es hoy ser de izquierda.

La riqueza de ese pensamiento quedó al descubierto a raíz del alzamiento del EZLN. Pocos autores descifraron tan a profundidad, tan rápidamente, las claves de la rebelión zapatista como él hizo en su escrito "Dos alegatos chiapanecos", en la demoledora respuesta dada a los alegatos de Aurelio Assiain, y en "Apostilla sin copyright", publicados en La Jornada en enero de 1994, febrero de 1995 y enero de 1996.

Humanista en un mundo dominado por el antihumanismo, el escritor desconfía, sin embargo, del humanismo blando y caritativo que sirve de máscara de buena conciencia para librarse de culpas. Futbolista frustrado que encontró en la literatura una compensación, defensor del deseo contra la lógica del cálculo egoísta, poeta de la inteligencia, Segovia hace en su obra el elogio de la resistencia.

Crítico implacable del progreso, llama a resistirlo. Recientemente declaró en el periódico El País: "como dudo de que se puede eliminar totalmente el poder, entonces hay que luchar por limitarlo y, a veces, es necesario resistir". "Hay épocas -escribe- en que la única actitud coherente es la Resistencia." Según él, quien resiste al poder, a cualquier poder, está resistiendo a la vez, aunque sea de rebote, sin querer, al progreso.

Propone no confundir la resistencia con la oposición política. La oposición no se opone al poder, sino a un gobierno, y su forma de lograrlo es la de partido político. La resistencia, en cambio, está hecha no para gobernar, sino para resistir. La resistencia se sitúa frente al poder, mientras la oposición se coloca dentro del poder.

Segovia sostiene que hay que replantear el significado de la izquierda, recuperando lo que es su rasgo común y esencial: la reivindicación. Reivindicar, asegura, es defender algo atropellado, reprimido o relegado. La reivindicación está siempre fuera del gobierno. La vivencia de izquierda -afirma- "es la vigilancia reivindicativa de los derechos y valores fundamentales frente a los atropellos del orden". La izquierda, pues, es lo que está sistemáticamente contra el gobierno, contra la autoridad, contra el orden constituido. Es el garante de que legalidad y legitimidad no se confundan.

Desarraigado, el escritor sostiene que "en ese aire de triunfalismo neoliberal que hoy respiramos con la misma naturalidad que el esmog, anda flotando la idea difusa de que el capitalismo ha hecho obsoleta a la izquierda robándole sus metas y sus propuestas". No obstante ello, duda de los efectos benéficos de la economía de mercado y de la necesidad de fundar toda la actividad humana en la competitividad.

Según él, lo que distingue verdaderamente a la izquierda de la derecha en los países capitalistas modernos no es la política económica progresista, sino "exactamente la reivindicación de lo que esa política abandona como el precio que está dispuesta a pagar por el trabajo". Esa izquierda acaba realizando así las mismas tareas de la derecha.

La democracia de los "demócratas", postula, es la institución general que asegura que la transferencia de la soberanía del pueblo a sus representantes se haga mediante el voto. Frente a esta concepción, plantea que la soberanía deber seguir siendo todo el tiempo de la sociedad, y que los representantes han dejado de ser pueblo y nunca lo serán mientras esté en el poder. El poder, advierte, despoja a la sociedad de su soberanía.

Los partidos, afirma el poeta, no son una condición esencial de la democracia. Según él, es perfectamente concebible un régimen democrático y parlamentario sin partidos. Cuestiona también la idea de que un gobernante es un mandatario. La política, dice, es una profesión como cualquier otra. Ello no le impide reconocer que la democracia es la mejor manera de organizar la sociedad.

La recomposición de la izquierda en México tiene en el pensamiento heterodoxo de Tomás Segovia, en su elogio intransigente a la resistencia, una herramienta de gran utilidad. De seguro, nadie querrá premiarlo por ello. Cosas de los desarraigados.


Fuente Escuela de Letras.

domingo, diciembre 11, 2005

Discurso de agradecimiento del Nobel de Literatura




"A EE.UU.le importan un bledo las Naciones Unidas y la legalidad internacional, y tiene su propio perrito faldero, la patética y supina Gran Bretaña"


Harold Pinter



En 1958, escribí lo siguiente:

'No hay grandes diferencias entre realidad y ficción, ni entre lo verdadero y lo falso. Una cosa no es necesariamente cierta o falsa; puede ser al mismo tiempo verdad y mentira.'

Creo que estas afirmaciones aún tienen sentido, y aún se aplican a la exploración de la realidad a través del arte. Así que, como escritor, las mantengo, pero como ciudadano no puedo; como ciudadano he de preguntar: ¿Qué es verdad? ¿Qué es mentira?

La verdad en el arte dramático es siempre esquiva. Uno nunca la encuentra del todo, pero su búsqueda llega a ser compulsiva. Claramente, es la búsqueda lo que motiva el empeño. Tu tarea es la búsqueda. De vez en cuando, te tropiezas con la verdad en la oscuridad, chocando con ella o capturando una imagen fugaz o una forma que parece tener relación con la verdad, muy frecuentemente sin que te hayas dado cuenta de ello. Pero la auténtica verdad es que en el arte dramático no hay tal cosa como una verdad única. Hay muchas. Y cada una de ellas se enfrenta a la otra, se alejan, se reflejan entre sí, se ignoran, se burlan la una de la otra, son ciegas a su mera existencia. A veces, sientes que tienes durante un instante la verdad en la mano para que, a continuación, se te escabulla entre los dedos y se pierda.

Me han preguntado con frecuencia cómo nacen mis obras teatrales. No sé cómo explicarlo. Como tampoco puedo resumir mis obras, a menos que explique qué ocurre en ellas. Esto es lo que dicen. Esto es lo que hacen.

Casi todas las obras nacen de una frase, una palabra o una imagen. A la palabra le sigue rápidamente una imagen. Os daré dos ejemplos de dos frases que aparecieron en mi cabeza de la nada, seguidas por una imagen, seguidas por mí.

Las obras son “The Homecoming” y “Old times”. La primera frase de “The homecoming” es “¿Qué has hecho con las tijeras?" La primera frase de “Old times” es “Oscuro”.

En ninguno de los casos disponía de más información.

En el primer caso alguien estaba, obviamente, buscando unas tijeras, y preguntaba por su paradero a otro de quien sospechaba que probablemente las había robado. Pero, de alguna manera, yo sabía que a la persona interrogada le importaban un bledo tanto las tijeras como el interrogador.

En “Oscuro”, tomé la descripción del pelo de alguien, el pelo de una mujer, y era la respuesta a una pregunta. En ambos casos me vi obligado a continuar. Ocurrió visualmente, en una muy lenta graduación, de la sombra hacia la luz.

Siempre comienzo una obra llamando a los personajes A, B y C.

En la obra que acabaría convirtiéndose en “The Homecoming”, ví a un hombre entrar en una habitación austera y hacerle la pregunta a un hombre más joven sentado en un feo sofá con un periódico de carreras de caballos. De alguna forma sospechaba que A era un padre y que B era su hijo, pero no tenía la certeza. Esta posibilidad se confirmaría sin embargo poco después cuando B (que más adelante se convertiría en Lenny) le dice a A (más adelante convertido en Max), “Papá, ¿te importa si cambiamos de tema de conversación? Te quiero preguntar algo. Lo que cenamos antes, ¿cómo se llama? ¿Cómo lo llamas tú? ¿Por qué no te compras un perro? Eres un chef de perros. De verdad. Crees que estás cocinando para perros.” De manera que como B le llama a A “Papá” me pareció razonable asumir que eran padre e hijo. A era claramente el cocinero y su comida no parecía ser muy valorada. ¿Significaba esto que no había una madre? Eso aún no lo sabía. Pero, como me dije a mí mismo entonces, nuestros principios nunca saben de nuestros finales.

“Oscuro”. Una gran ventana. Un cielo al atardecer. Un hombre, A (que se convertiría en Deeley) y una mujer, B (que luego sería Kate) sentados con unas bebidas. ¿Gorda o flaca?, pregunta el hombre. ¿De quién hablan? Pero entonces veo, de pie junto a la ventana, a una mujer, C (que sería Anna), iluminada por una luz diferente, de espaldas a ellos, con el pelo oscuro.

Es un momento extraño, el momento de crear unos personajes que hasta el momento no han existido. Todo lo que sigue es irregular, vacilante, incluso alucinatorio, aunque a veces puede ser una avalancha imparable. La posición del autor es rara. De alguna manera no es bienvenido por los personajes. Los personajes se le resisten, no es fácil convivir con ellos, son imposibles de definir. Desde luego no puedes mandarles. Hasta un cierto punto, puedes jugar una partida interminable con ellos al gato y al ratón, a la gallina ciega, al escondite. Pero finalmente encuentras que tienes a personas de carne y hueso en tus manos, personas con voluntad y con sensibilidades propias, hechos de partes que eres incapaz de cambiar, manipular o distorsionar.

Así que el lenguaje en el arte es una ambiciosa transacción, unas arenas movedizas, un trampolín, un estanque helado que se puede abrir bajo tus pies, los del autor, en cualquier momento.

Pero, como he dicho, la búsqueda de la verdad no se puede detener nunca. No puede aplazarse, no puede retrasarse. Hay que hacerle frente, ahí mismo, en el acto.

El teatro político presenta una variedad totalmente distinta de problemas. Hay que evitar los sermones a toda costa. Lo esencial es la objetividad. Hay que dejar a los personajes que respiren por su propia cuenta. El autor no ha de confinarlos ni restringirlos para satisfacer sus propios gustos, disposiciones o prejuicios. Ha de estar preparado para acercarse a ellos desde una variedad de ángulos, desde un surtido amplio y desinhibido de perspectivas que resulten. Tal vez, de vez en cuando, cogerlos por sorpresa, pero a pesar de todo, dándoles la libertad para ir allí donde deseen. Esto no siempre funciona. Y, por supuesto, la sátira política no se adhiere a ninguno de estos preceptos. De hecho, hace precisamente lo contrario, que es su auténtica función.

En mi obra ¨The Birthday Party” creo que permito el funcionamiento de un amplio abanico de opciones en un denso bosque de posibilidades antes de concentrarme finalmente en un acto de dominación.

“Mountain Language” no aspira a esa amplitud de funcionamiento. Es brutal, breve y desagradable. Pero los soldados en la obra sí que se divierten con ello. Uno a veces olvida que los torturadores se aburren fácilmente. Necesitan reírse de vez en cuando para mantener el ánimo. Este hecho ha sido confirmado naturalmente por lo que ocurrió en Abu Ghraib en Bagdad. “Mountain Language” sólo dura 20 minutos, pero podría continuar hora tras hora, una y otra y otra vez, repetirse de nuevo lo mismo de forma continua, una y otra vez, hora tras hora.

“Ashes to ashes”, por otra parte, me da la impresión de que transcurre bajo el agua. Una mujer que se ahoga, su mano que emerge sobre las olas intentando alcanzar algo, que se hunde y desaparece, buscando a otros, pero sin encontrar a nadie, ya sea por encima o por debajo del agua, encontrando únicamente sombras, reflejos, flotando; la mujer es una figura perdida en un paisaje que está siendo cubierto por las aguas, una mujer incapaz de escapar de la catástrofe que parecía que sólo afectaba a otros.

Pero, de la misma forma que ellos murieron, ella también ha de morir.

El lenguaje político, tal como lo usan los políticos, no se adentra en ninguno de estos territorios dado que la mayoría de los políticos, según las evidencias a las que tenemos acceso, no están interesados en la verdad sino en el poder y en conservar ese poder. Para conservar ese poder es necesario mantener al pueblo en la ignorancia, que vivan sin conocer la verdad, incluso la verdad sobre sus propias vidas. Lo que nos rodea es un enorme entramado de mentiras, de las cuales nos alimentamos.

Como todo el mundo aquí sabe, la justificación de la invasión de Iraq era que Sadam Husein tenía en su posesión un peligrosísimo arsenal de armas de destrucción masiva, algunas de las cuales podían ser lanzadas en 45 minutos, capaces de provocar una espeluznante destrucción. Nos aseguraron que eso era cierto. No era cierto. Nos contaron que Iraq mantenía una relación con Al Quaeda y que era en parte responsable de la atrocidad que ocurrió en Nueva York el 11 de Septiembre de 2001. Nos aseguraron que esto era cierto. No era cierto. Nos contaron que Iraq era una amenaza para la seguridad del mundo. Nos aseguraron que era cierto. No era cierto.

La verdad es algo completamente diferente. La verdad tiene que ver con la forma en la que Estados Unidos entiende su papel en el mundo y cómo decide encarnarlo.

Pero antes de volver al presente me gustaría mirar al pasado reciente, me refiero a la política exterior de Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Creo que es nuestra obligación someter esta época a cierta clase de escrutinio, aunque sea de una manera incompleta, que es todo lo que nos permite el tiempo que tenemos.

Todo el mundo sabe lo que ocurrió en la Unión Soviética y por toda la Europa del Este durante el periodo de posguerra: la brutalidad sistemática, las múltiples atrocidades, la persecución sin piedad del pensamiento independiente. Todo ello ha sido ampliamente documentado y verificado.

Pero lo que yo pretendo mostrar es que los crímenes de los EE.UU. en la misma época sólo han sido registrados de forma superficial, no digamos ya documentados, o admitidos, o reconocidos siquiera cómo crímenes. Creo que esto debe ser solucionado y que la verdad sobre este asunto tiene mucho que ver con la situación en la que se encuentra el mundo actualmente. Aunque limitadas, hasta cierto punto, por la existencia de la Unión Soviética, las acciones de Estados Unidos a lo ancho y largo del mundo dejaron claro que habían decidido que tenían carta blanca para hacer lo que quisieran.

La invasión directa de un estado soberano nunca ha sido el método favorito de Estados Unidos. En la mayoría de los casos, han preferido lo que ellos han descrito como “conflicto de baja intensidad”. Conflicto de baja intensidad significa que miles de personas mueren pero más lentamente que si lanzases una bomba sobre ellos de una sola vez. Significa que infectas el corazón del país, que estableces un tumor maligno y observas el desarrollo de la gangrena. Cuando el pueblo ha sido sometido - o molido a palos, lo que viene a ser lo mismo – y tus propios amigos, los militares y las grandes corporaciones, se sientan confortablemente en el poder, tú te pones frente a la cámara y dices que la democracia ha prevalecido. Esto fue lo normal en la política exterior de Estados Unidos durante los años de los que estoy hablando.

La tragedia de Nicaragua fue un ejemplo muy significativo. La escogí para exponerla aquí como un ejemplo claro de cómo ve Estados Unidos su papel en el mundo, tanto entonces como ahora.

Yo estuve presente en una reunión en la embajada de los EE.UU. en Londres a finales de los ochenta.

El Congreso de Estados Unidos estaba a punto de decidir si dar más dinero a la Contra para su campaña contra el estado de Nicaragua. Yo era un miembro de una delegación que venía a hablar en nombre de Nicaragua, pero la persona más importante en esta delegación era el Padre John Metcalf. El líder del grupo de EE.UU. era Raymond Seitz (por aquel entonces el ayudante del embajador, más tarde él mismo sería embajador). El Padre Metcalf dijo: “Señor, dirijo una parroquia en el norte de Nicaragua. Mis feligreses construyeron una escuela, un centro de salud, un centro cultural. Vivíamos en paz. Hace unos pocos meses un grupo de la Contra atacó la parroquia. Lo destruyeron todo: la escuela, el centro de salud, el centro cultural. Violaron a las enfermeras y las maestras, asesinaron a los médicos, de la forma más brutal. Se comportaron como salvajes. Por favor, exija que el gobierno de EE.UU. retire su apoyo a esta repugnante actividad terrorista.”

Raymond Seitz tenía muy buena reputación como hombre racional, responsable y altamente sofisticado. Era muy respetado en los círculos diplomáticos. Escuchó, hizo una pausa, y entonces habló con gravedad. 'Padre', dijo, 'déjame decirte algo. En la guerra, la gente inocente siempre sufre'. Hubo un frío silencio. Le miramos. Él no parpadeó.

La gente inocente, en realidad, siempre sufre.

Finalmente alguien dijo: 'Pero en este caso “las personas inocentes” fueron las víctimas de una espantosa atrocidad subvencionada por su gobierno, una entre muchas. Si el Congreso concede a la Contra más dinero, más atrocidades de esta clase tendrán lugar. ¿No es así? ¿No es por tanto su gobierno culpable de apoyar actos de asesinato y destrucción contra los ciudadanos de un estado soberano?"

Seitz se mantuvo imperturbable. 'No estoy de acuerdo con que los hechos tal como han sido presentados apoyen sus afirmaciones'. dijo.

Mientras abandonábamos la embajada un asistente estadounidense me dijo que había disfrutado con mis obras. No le respondí.

Debo recordarles que el entonces presidente, Reagan, hizo la siguiente declaración: 'La Contra es el equivalente moral a nuestros Padres Fundadores'.

Estados Unidos apoyaron la brutal dictadura de Somoza en Nicaragua durante cuarenta años. El pueblo nicaragüense, guiado por los sandinistas, derrocó este régimen en 1979, una impresionante revolución popular.

Los sandinistas no eran perfectos. Tenían una claro componente de arrogancia y su filosofía política contenía un cierto número de elementos contradictorios. Pero eran inteligentes, racionales y civilizados. Se propusieron conseguir una sociedad estable, decente y plural. La pena de muerta fue abolida. Cientos de miles de campesinos pobres fueron librados de una muerte segura. A unas 100.000 familias se le dieron títulos de propiedad sobre tierras. Se construyeron dos mil escuelas. Una notable campaña educativa redujo el analfabetismo en el país a menos de una séptima parte. Se establecieron una educación y un servicio de salud gratuitos. La mortalidad infantil se redujo en una tercera parte. La polio fue erradicada.

Estados Unidos denunció estos logros como una subversion marxista/leninista. Desde el punto de vista del gobierno de Estados Unidos, se estaba estableciendo un ejemplo peligroso. Si a Nicaragua se le permitía fijar normas básicas de justicia social y económica, si se le permitía subir los niveles de salud y educación y alcanzar una unidad social y un respeto nacional propio, los países vecinos se plantearían las mismas cuestiones y harían lo mismo. En ese momento había por supuesto una feroz resistencia al status quo en el Salvador.

He hablado anteriormente de 'un entramado de mentiras' que nos rodea. El presidente Reagan describía habitualmente a Nicaragua como un 'calabozo totalitario'. Esto fue aceptado de forma general por los medios, y por supuesto por el gobierno británico, como un comentario acertado e imparcial. Pero la realidad es que no estaba documentada la existencia de escuadrones de la muerte bajo el gobierno sandinista. No había constancia de torturas. No estaba probada la existencia de una brutalidad sistemática u oficial por parte de los militares. Ningún sacerdote fue asesinado en Nicaragua. De hecho, había tres sacerdotes en el gobierno, dos jesuitas y un misionero Maryknoll. Los calabozos totalitarios estaban en realidad muy cerca, en El Salvador y en Guatemala. Estados Unidos había hecho caer en 1954 al gobierno elegido democráticamente en Guatemala y se calcula que unas 200.000 personas habían sido víctimas de las sucesivas dictaduras militares.

Seis de los más eminentes jesuitas del mundo fueron asesinados brutalmente en la Universidad de Centro América en San Salvador en 1989 por un batallón del regimiento Alcatl entrenado en Fort Benning, Georgia, EE.UU. Ese hombre extremadamente valiente, el arzobisbo Romero, fue asesinado mientras se dirigía a la gente. Se calcula que murieron 75.000 personas. ¿Por qué fueron asesinadas? Fueron asesinadas porque creían que una vida mejor era posible y que debía conseguirse. Esta creencia los convirtió de forma inmediata en comunistas. Murieron porque se atrevieron a cuestionar el status quo, la interminable situación de pobreza, enfermedad, degradación y opresión que habían recibido como herencia.

Estados Unidos finalmente hizó caer el gobierno Sandinista. Supuso varios años y una resistencia considerable, pero una persecución económica implacable y 30.000 muertos al final minaron la moral del pueblo nicaragüense. Exhaustos y condenados a la pobreza una vez más. Los casinos volvieron al país, la salud y la educación gratuita se acabaron. Las grandes empresas volvieron en mayor número. La 'Democracia' había prevalecido.

Pero esta “política” no estuvo, de ninguna manera, limitada a Centroamérica. Fue realizada a lo largo y ancho del mundo. No tenía final. Y ahora es como si nunca hubiese pasado.

Estados Unidos apoyó y en algunos casos crearon todas las dictaduras militares de derechas en el mundo tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Me refiero a Indonesia, Grecia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Haití, Turquía, Filipinas, Guatemala, El Salvador, y, por supuesto, Chile. El horror que Estados Unidos infligió a Chile en 1973 no podrá ser nunca purgado ni olvidado.

Cientos de miles de muertes tuvieron lugar en todos estos países. ¿Tuvieron lugar? ¿Son todas esas muertes atribuibles a la política exterior estadounidense? La respuesta es sí, tuvieron lugar y son atribuibles a la política exterior estadounidense. Pero ustedes no lo sabrían.

Esto nunca ocurrió. Nunca ocurrió nada. Ni siquiera mientras ocurría estaba ocurriendo. No importaba. No era de interés. Los crímenes de Estados Unidos han sido sistemáticos, constantes, inmorales, despiadados, pero muy pocas personas han hablado de ellos. Esto es algo que hay que reconocerle a Estados Unidos. Ha ejercido su poder a través del mundo sin apenas dejarse llevar por las emociones mientras pretendía ser una fuerza al servicio del bien universal. Ha sido un brillante ejercicio de hipnosis, incluso ingenioso, y ha tenido un gran éxito.

Os digo que Estados Unidos son sin duda el mayor espectáculo ambulante. Pueden ser brutales, indiferentes, desdeñosos y bárbaros, pero también son muy inteligentes. Como vendedores no tienen rival, y la mercancía que mejor venden es el amor propio. Es un gran éxito. Escuchen a todos los presidentes de Estados Unidos en la televisión usando las palabras, “el pueblo americano”, como en la frase, “Le digo al pueblo estadounidense que es la hora de rezar y defender los derechos del pueblo americano y le pido al pueblo americano que confíen en su presidente en la acción que va a tomar en beneficio del pueblo americano”.

Es una estratagema brillante. El lenguaje se usa hoy en día para mantener controlado al pensamiento. Las palabras “el pueblo americano” producen un cojín de tranquilidad verdaderamente sensual. No necesitas pensar. Simplemente échate sobre el cojín. El cojín puede estar sofocando tu inteligencia y tu capacidad crítica pero es muy cómodo. Esto no funciona, por supuesto, para los 40 millones de personas que viven bajo la línea de pobreza y los dos millones de hombres y mujeres prisioneras en los vastos “gulags” de las cárceles, que se extienden a lo largo de todo Estados Unidos.

Estados Unidos ya no se preocupa por los conflictos de baja intensidad. No ve ningún interés en ser reticente o disimulado. Pone sus cartas sobre la mesa sin miedo ni favor. Sencillamente le importan un bledo las Naciones Unidas, la legalidad internacional o el desacuerdo crítico, que juzga impotente e irrelevante. Tiene su propio perrito faldero acurrucado detrás de ellos, la patética y supina Gran Bretaña.

¿Qué le ha pasado a nuestra sensibilidad moral? ¿Hemos tenido alguna vez alguna? ¿Qué significan estas palabras? ¿Se refieren a un termino muy raramente utilizado estos días – conciencia? ¿Una conciencia para usar no sólo con nuestros propios actos sino para usar también con nuestra responsabilidad compartida en los actos de los demás? ¿Está todo muerto? Mirad Guantánamo. Cientos de personas detenidas sin cargos a lo largo de tres años, sin representación legal ni un juicio conveniente, técnicamente detenidos para siempre. Esta estructura totalmente ilegal se mantiene como un desafío de la convención de Ginebra. Esto no es sólo tolerado sino que difícilmente planteado por lo que se llama “la comunidad internacional”. Esta atrocidad criminal está siendo cometida por un país, que se declara a sí mismo como “el líder del mundo libre”. ¿Pensamos en los habitantes de la bahía de Guantánamo? ¿Qué es lo que dicen los medios? Lo reseñan ocasionalmente – una pequeña mención en la pagina seis. Ellos han sido consignados a una tierra de nadie de la que, por cierto, puede que nunca regresen. En la actualidad muchos están en huelga de hambre, alimentados a la fuerza, incluidos los residentes británicos. No hay sutilezas en estos procesos de alimentación. Ni sedaciones ni anestésicos. Solo un tubo insertado sobre tu nariz y dentro de tu garganta. Tú vomitas sangre. Esto es tortura. ¿Qué ha dicho la secretaria británica de exteriores sobre esto? Nada. ¿Qué ha dicho el primer ministro británico sobre esto? Nada ¿Por qué no? Porque Estados Unidos ha dicho: criticar nuestra conducta en la bahía de Guantánamo constituye un acto poco amistoso. O estáis con nosotros o contra nosotros. Así que Blair se calla.

La invasión de Iraq ha sido un acto de bandidos, un evidente acto de terrorismo de estado, demostrando un desprecio absoluto por el concepto de leyes internacionales. La invasión fue una acción militar arbitraria basada en una serie de mentiras sobre mentiras y burda manipulación de los medios y, por consiguiente, del publico; un acto con la intención de consolidar el control económico y militar de Estados Unidos sobre Oriente Próximo camuflado – como ultimo recurso – todas las otras justificaciones han caído por ellas mismas – como una liberación. Una formidable aseveración de la fuerza militar responsable de la muerte y mutilación de cientos y cientos de personas inocentes.

Hemos traído tortura, bombas de racimo, uranio empobrecido, innumerables actos de muerte aleatoria, miseria, degradación y muerte para el pueblo Iraqui y lo llamamos “llevar la libertad y la democracia a Oriente Próximo”

¿Cuánta gente tienes que matar antes de ser considerado un asesino de masas y un criminal de guerra? ¿Cien mil? Más que suficiente, habría pensado yo. Por eso es justo que Bush y Blair sean procesados por el Tribunal Penal Internacional. Pero Bush ha sido listo. No ha ratificado al Tribunal Penal Internacional. Por eso si un soldado o político americano es arrestado Bush ha advertido que enviaría a los marines. Pero Tony Blair ha ratificado el Tribunal y por eso se le puede perseguir. Podemos proporcionarle al Tribunal su dirección si está interesado. Es el número 10 de Downing Street, Londres.

La muerte en este contexto es irrelevante. Ambos, Bush y Blair colocan la muerte bien lejos, en los números atrasados. Al menos 100.000 iraquíes murieron por las bombas y misiles estadounidenses antes de que la insurgencia iraquí empezase. Estas personas no existen ahora. Sus muertes no existen. Son espacios en blanco. Ni siquiera han sido registrados como muertos. 'No hacemos recuento de cuerpos', dijo el general estadounidense Tommy Franks.

Al inicio de la invasión se publicó en la portada de los periódicos británicos una fotografía de Tony Blair besando la mejilla de un niño iraquí. 'Un niño agradecido' decía el pie de foto. Unos días después apareció una historia con una fotografía, en una página interior, de otro niño de cuatro años sin brazos. Su familia había sido alcanzada por un misil. Él fue el único superviviente. '¿Cuando recuperaré mis brazos?' preguntaba. La historia desapareció. Bien, Tony Blair no lo tenía en sus brazos, tampoco el cuerpo de ningún otro niño mutilado, ni el de ningún cadáver ensangrentado. La sangre es sucia. Ensucia tu camisa y tu corbata cuando te encuentras dando un discurso sincero en televisión.

Los dos mil estadounidenses muertos son una vergüenza. Son transportados a sus tumbas en la oscuridad. Los funerales son discretos, fuera de peligro. Los mutilados se pudren en sus camas, algunos para el resto de sus vidas. Así los muertos y los mutilados se pudren, en diferentes tipos de tumbas.

Aquí hay un extracto del poema de Pablo Neruda: “Explico Algunas Cosas”:

Y una mañana todo estaba ardiendo
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños
Chacales que el chacal rechazaría,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!
Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!
Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.
Preguntaréis por qué su poesía
no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?
Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!
Quisiera dejar claro que citando el poema de Neruda no estoy comparando de ninguna manera la República Española con el Iraq de Saddam Husein. Cito a Neruda porque en ningún otro sitio de la lírica contemporánea leí una descripción más insistente y cierta del bombardeo contra civiles.

He dicho antes que Estados Unidos está ahora siendo totalmente franco poniendo las cartas sobre la mesa. Éste es el caso. Su política oficial es hoy en día definida como "Dominio sobre todo el espectro". Ése no es mi término, es el suyo. "Dominio sobre todo el espectro" quiere decir control de la tierra, mar, aire y espacio y todos sus recursos.

Estados Unidos ahora ocupa 702 bases militares a lo largo del mundo en 132 países, con la honorable excepción de Suiza, por supuesto. No sabemos muy bien como ha llegado a estar ahí pero de hecho está ahí.


Estados Unidos posee ocho mil cabezas nucleares activas y usables. Dos mil están en sus disparaderos, alerta, listas para ser lanzadas 15 minutos después de una advertencia. Está desarrollando nuevos sistemas de fuerza nuclear, conocidos como "destructores de búnkeres". Los británicos, siempre cooperativos, están intentando reemplazar su propio misil nuclear, Trident. ¿A quién, me pregunto, están apuntando? ¿A Osama Bin Laden? ¿A ti? ¿A mí? ¿A Joe Dokes? ¿China? ¿París? ¿Quién sabe? Lo que sí sabemos es que esta locura infantil - la posesión y uso en forma de amenazas de armas nucleares - es el corazón de la actual filosofía política de Estados Unidos. Debemos recordarnos a nosotros mismos que Estados Unidos está en un continuo entrenamiento militar y no muestra indicios de aminorar el paso.

Muchos miles, si no millones, de personas en Estados Unidos están demostrablemente asqueados, avergonzados y enfadados por las acciones de su gobierno, pero, tal y como están las cosas, no son una fuerza política coherente - todavía. Pero la ansiedad, la incertidumbre y el miedo que podemos ver crecer cada día en Estados Unidos no es probable que disminuya.

Sé que el presidente Bush tiene algunos escritores de discursos muy competentes pero quisiera prestarme voluntario yo mismo para el empleo. Propongo el siguiente breve discurso que él podría leer en televisión a la nación. Lo veo solemne, con el pelo cuidadosamente peinado, serio, confiado, sincero, frecuentemente seductor, a veces empleando una sonrisa irónica, curiosamente atractiva, un auténtico macho.

"Dios es bueno. Dios es grande. Dios es bueno. Mi dios es bueno. El Dios de Bin Laden es malo. Él suyo es un mal Dios. El dios de Sadam también era malo, aunque no tuviera ninguno. Él era un bárbaro. Nosotros no somos bárbaros. Nosotros no cortamos las cabezas de la gente. Nosotros creemos en la libertad. Dios también. Yo no soy bárbaro. Yo soy el líder democráticamente elegido de una democracia amante de la libertad. Somos una sociedad compasiva. Electrocutamos de forma compasiva y administramos una compasiva inyección letal. Somos una gran nación. Yo no soy un dictador. Él lo es. Yo no soy un bárbaro. Él lo es. Y él. Todos ellos lo son. Yo tengo autoridad moral. ¿Ves mi puño? Esta es mi autoridad moral. Y no lo olvides"

La vida de un escritor es extremadamente vulnerable, apenas una actividad desnuda. No tenemos que llorar por ello. El escritor hace su elección y queda atrapado en ella. Pero es cierto que estás expuesto a todos los vientos, alguno de ellos en verdad helados. Estás solo, por tu cuenta. No encuentras refugio, ni protección - a menos que mientas - en cuyo caso, por supuesto, te habrás construido tu propia protección y, podría decirse, te habrás vuelto un político.

Me he referido un par de veces esta tarde a la muerte. Voy a citar ahora un poema mío llamado "Muerte"

¿Dónde se halló el cadáver?
¿Quién lo encontró?
¿Estaba muerto cuando lo encontraron?
¿Cómo lo encontraron?
¿Quién era el cadáver?
¿Quién era el padre o hija, o hermano
o tío o hermana o madre o hijo
del cadáver abandonado?
¿Estaba muerto el cuerpo cuando fue abandonado?
¿Fue abandonado?
¿Por quién fue abandonado?
¿Estaba el cuerpo desnudo o vestido para un viaje?
¿Qué le hizo declarar muerto al cadáver?
¿Fue usted quien declaró muerto al cadáver?
¿Cómo de bien conocía el cadáver?
¿Cómo sabía que estaba muerto el cadáver?
¿Lavó el cadáver?
¿Le cerró ambos ojos?
¿Enterró el cuerpo?
¿Lo dejó abandonado?
¿Le dio un beso al cadáver?
Cuando miramos un espejo pensamos que la imagen que nos ofrece es exacta. Pero si te mueves un milímetro la imagen cambia. Ahora mismo, nosotros estamos mirando a un círculo de reflejos sin fin. Pero a veces el escritor tiene que destrozar el espejo - porque es en el otro lado del espejo donde la verdad nos mira a nosotros.

Creo que, a pesar de las enormes dificultades que existen, una firme determinación, inquebrantable, sin vuelta atrás, como ciudadanos, para definer la auténtica verdad de nuestras vidas y nuestras sociedades es una necesidad crucial que nos afecta a todos. Es, de hecho, una obligación.

Si una determinación como ésta no forma parte de nuestra visión política, no tenemos esperanza de restituir lo que casi se nos ha perdido: la dignidad como personas.

Fuente Benigno Delmiro Coto