POPNOX
LITERATURA, NOTICIAS, OPINIONES, FOTOGRAFIA Y ACCIONES CULTURALES MASIVAS.
martes, febrero 28, 2006
lunes, febrero 27, 2006
Hablar lejos de los triunfadores: Canciones italianas en los límites de la voz.
El poeta y crítico literario Antonio Ortega analiza y despliega las resonancias de tres autoras italianas contemporáneas, Amelia Rosselli, Alda Merini y Antonella Anedda, mostrando registros que van del experimentalismo emocional al desequilibrio psíquico pasando por la confesión. Publica Babelia en su edición del 18-02-2006 Por Antonio Ortega La poesía de Amelia Rosselli (París, 1930-Roma, 1996) es fruto de un experimentalismo emocional ajeno a la tradición italiana, de una lengua que expresa, en su contingencia, la sustancia de una "experiencia sonora lógica asociativa". Las palabras descubren en la "necesidad" fónica del texto una específica identidad, al tiempo que su relación con lo universal: "El amor es un juego inestable, un juego / de fonosílabas". El poema es lugar de lo decible y consciente, donde se diluyen lo interno y lo externo; pero también es clausura del significado y la comunicación, un organismo biológico autónomo que se mueve entre la belleza y la rabia, entre el infierno y la perfección. Poesías sugestivas y potentes, casi habladas pero intensas, despojadas de códigos, ejemplo de que el poema es reflejo absoluto del lenguaje privado, muestra de vida psíquica y de imaginario personal. Lo que más impresiona es percibir la normalidad del horror, la cotidianidad como un dominio privilegiado de lo terrible, donde "la esperanza es un daño quizá definitivo", y donde "el mundo es delgado y llano, pocos / elefantes merodean por él obtusos". Igualmente potente es Alda Merini (Milán, 1931), que a los 16 años conoce los asaltos de la locura casi al tiempo que manifiesta su vocación poética. Así la poesía es confesión y remedio de su condición turbada, mezcla de confusión y lucidez, capaz de conectar realidades tan distintas como la memoria, el sueño, el deseo o la fantasía. La escritura es, como en Amelia Rosselli, un exorcismo tangible, y a la vez amenaza ante la premura interior de un estado psíquico que se resuelve en armonía, o en arrebato frente al mundo exterior. Se mezclan sensualidad y misticismo, luces y sombras, el todo de la vida en una amalgama estilística que poco a poco se hace más amorosa e intuitiva, como en “Baladas no pagadas”, libro abierto a múltiples aspectos de la realidad lejana y cercana, y cuya gracia esperanzada nutre sus versos a pesar de la inutilidad del trabajo poético: "Algunos me dicen que les salvé la vida, / otros que los he condenado. / Y nadie me invita a una fiesta / pues como poeta he de permanecer / lejos de los triunfadores". La vida ni paga ni concede resarcimientos. Es difícil dar cuenta de una artista que ha fundido la vida vivida y la soñada de forma inseparable, a contracorriente del destino, y como ella dice, haciendo de esa materia incandescente que es la vida diaria oro colado. En la poesía de Antonella Anedda (Roma, 1955), el dolor se amplía, se hace piadoso gracias al lenguaje de un yo que está ahí, sin intromisiones ni usurpaciones. Residencias invernales se sostiene en la frágil geometría de su precisión expresiva, pero esa exactitud no es frío registro de acontecimientos, sino fruto de la atención que el oído de la lengua pone sobre las cosas, en su devenir, desarmando el poder subjetivo de las palabras. El poema es capaz de aislar la medida de las cosas y el peso de su existencia en el tiempo y el espacio, hablando "a los mansos objetos atados / a un desamparo fuera de nosotros / y, sin embargo, con nosotros, dentro de la noche / desatendidos". El invierno y la noche no son sólo un paisaje, sino la condición de quien lo habita, materia áspera de la experiencia. De ahí la narrativa visibilidad y la compostura formal de unos poemas que son como escenas detenidas, ascuas que se encienden más tarde, al margen mismo de las palabras. Como una voz inerme que nos llama desde lejos y nos protege: "Los vivos se llaman como desde barcas lejanas". La de Anedda es, sin duda, una de las escrituras poéticas más significativas de la actual literatura italiana. -------------------------------------------------------------------------------- Fichas: Poesías Amelia Rosselli Prólogo de Pier Paolo Pasolini Traducción de Alessandra Merlo, con la colaboración de Juan Pablo Roa y Roberta Raffetto. Igitur. Montblanc (Tarragona), 2004. 192 páginas. 14 euros. Baladas no pagadas Alda Merini. Versión de Jeannette L. Clariond. La Poesía, señor hidalgo. Barcelona, 2005. 227 páginas. 17,50 euros. Residencias invernales Antonella Anedda Prólogo de Amelia Rosselli. Traducción de Emilio Coco. Igitur. Montblanc (Tarragona), 2005. 118 páginas. 12 euros |
domingo, febrero 26, 2006
jueves, febrero 23, 2006
miércoles, febrero 22, 2006
Casino Royal: limpieza y sumisión
Desde las 8 de la mañana de ayer, día de la inauguración del Casino de Gijón, varios empleados de la Empresa Municipal de Limpieza del Ayuntamiento de Gijón (EMULSA), se emplearon a fondo en lustres, manguerazos y brillos, en las calles de Fernández Vallín y Padilla. Uno de ellos, con una manguera a presión y otro con una maquina de vapor y abrillantado, como las que se usan para limpiezas delicadas en amplias superficies interiores; ambos bajo la atenta mirada de uno, incluso dos y tres, coordinadores de los de “gualqui”, traídos y llevados al lugar en un constante ir y venir de coches municipales de EMULSA. Y digo yo: ¿Era necesaria limpieza tal, en una zona del centro habitualmente bien asistida en barridos y limpiezas? ¿Era necesario celo semejante, en unas calles de reciente reparación, perfectos asfaltos, bordillos y señales recién pintadas? ¿No sería responsabilidad de quien hace la obra y mancha, la limpieza de la zona? ¿O será que los delicados pies, enfundados en tafilete, de los inauguradores, solo pisan sobre alfombras, parquets o deliciosas moquetas y hay que ponerle el suelo municipal a su altura? No me consta qué así sea. A la Señora Alcaldesa, la conozco andando calellas y vericuetos llenos de cagadas de cabra y caballo, camino del Mazucu. El señor Presidente del Principado ha paseado sus extremidades, incluso hasta por algún patio carcelario. Y los pies del señor Carbajosa, prototipo del “hombre que se hace a sí mismo”, imagino conocerán senderos que muchos serían incapaces de andarlos. Pero no, no es eso. De lo que realmente te trata es de dar pruebas fehacientes de sumisión. De dejar bien claro a todo dios, que aquí hay unas autoridades públicas dispuestas a poner los medios de todos, al servicio de intereses privados, tengan estos la catadura que sea. Incluso tratándose, como en este caso, de inaugurar un Casino: una de las excrecencias más inmorales e infames del capitalismo y que, según parece, va a procurarnos no se qué desarrollo. Boni Ortiz |
martes, febrero 21, 2006
Lydia Cacho sigue en peligro, advierte José Luis Soberanes
Exige brindarle protección ante riesgo de represalias EMIR OLIVARES ALONSO El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, aseguró que el organismo ya está integrando las quejas en torno al caso de la periodista Lydia Cacho y exigió que las medidas cautelares "permanezcan, porque no ha acabado el peligro y en cualquier momento puede ser objeto de represalias". El ombudsman nacional indicó que, después de hechas públicas las conversaciones entre el gobernador de Puebla, Mario Marín, y el empresario Kamel Nacif, existe el peligro de que la informadora pueda sufrir alguna agresión. Por eso recordó que desde hace un año la CNDH solicitó a la PGR que la proteja. En relación con la exigencia de varios sectores políticos y sociales que piden la renuncia del gobernador Mario Marín, el presidente de la CNDH aclaró que no quiere adelantar juicios y "decir qué es lo que tiene que hacer ese señor; seguiremos investigando". Se manifestó en favor de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraiga el caso de la comunicadora: "Que inicie una investigación para que, siendo un organismo independiente y autónomo, pueda llegar a darnos la verdad". A pregunta expresa que si no sucedería lo mismo que cuando el máximo tribunal atrajo el caso de Aguas Blancas, en el cual sólo se castigó a funcionarios menores, Soberanes indicó que no hay otra forma. "Necesitamos una instancia autónoma y con fuerza moral. No encuentro en nuestro país otra instancia que la Suprema Corte para ello; es lo que tenemos y por eso es la propuesta", insistió. Al referirse a la recién creada fiscalía para la defensa de periodistas, el titular de la CNDH mencionó que espera que funcione y dé resultados, "porque el periodismo es una profesión que corre muchos riesgos, como lo hemos visto con los asesinatos y las desapariciones. Esperamos que esta fiscalía cumpla con sus obligaciones constitucionales". Afirmó que aunque la creación de este órgano se presenta tarde, lo importante es que se ha establecido para atender las investigaciones. Sin embargo, dijo que lo que ha afectado a las fiscalías creadas este sexenio es "que se burocratizan y crean una especie de gatopardismo (es decir): hacer para no hacer nada". En tanto, el defensor de los derechos humanos Miguel Concha confirmó que en el caso de Lydia Cacho la actuación de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla ha dejado mucho que desear. "Tendría que tomar de mejor manera cartas en este asunto y no dejarle todo a la comisión nacional", apuntó. Fuente LA JORNADA. PopNox con la libertad de expresión y en apoyo de los periodista perseguidos y en prisión. CON LYDIA CACHO |
lunes, febrero 20, 2006
domingo, febrero 19, 2006
viernes, febrero 17, 2006
martes, febrero 14, 2006
lunes, febrero 13, 2006
sábado, febrero 11, 2006
viernes, febrero 10, 2006
Nota de prensa de ÁBACO
La revista ABACO , editada pòr Cicees, cumple 20 años. ( 1986-2006). Este año aborda diversas iniciativas editoriales, con actos culturales y actividades literarias. El próximo viernes , dia 17 de Febrero, en la CASA DE AMÉRICA ( Paseo de Recoletos , 2 ) , en Madrid, a las 19,30 horas, tendrá lugar la presentación del monográfico titulado : "LA HABANA, De lo vivo a lo pintado" con la participación de los escritores Leonardo Padura Fuentes y Lucía López Coll, autores del citado número de Abaco, así como del editor de Cubarte, Luis Rafael Hernández y del director de la revista Abaco , Miguel Angel Alvarez Areces. En el acto se hará entrega a los asietentes del CD-Rom , multimedia " 100 Habaneros famosos de Hoy y de Siempre". |
jueves, febrero 09, 2006
miércoles, febrero 08, 2006
LA REVELACIÓN
LA REVELACIÓN de Leo Bassi Nuestra época vive una profunda paradoja. El país que más ha hecho en el último siglo por ampliar el perímetro del saber humano y desarrollar los beneficios de la tecnología, se ha vuelto loco y predica el oscurantismo. El poder de los evangelistas es poco conocido en Europa, pero en Estados Unidos se ha trasformado en la mayor fuerza política. Son propietarios de grandes cadenas de televisión y de periódicos, y consiguen influenciar profundamente la sociedad americana. Según el prestigioso instituto de sondeo Galup*, 72% de los adultos afirma que la Biblia nos enseña los orígenes del universo y el 45% piensa que Dios ha creado al Hombre hace menos de 10 000 años. Estos últimos datos nos permiten entender por qué, hoy, uno de los grandes acontecimientos que se discuten en los tribunales de EE.UU es saber si Darwin y la Evolución deben ser enseñadas a los niños en las escuelas. Y aún hay más. Chicos con camisas blancas de manga corta y la corbata reglamentaria se pasean por todo el tercer mundo en busca de adeptos y no dudan en intercambiar a Jesús por un misil cruise si el personal se muestra poco convencido. Hasta ahora la sociedad europea ha podido vivir sin hacer demasiado caso a estas aberraciones, pero la situación se está complicando y los síntomas ya se empiezan a notar también aquí: No sólo a la Iglesia Católica se le ha olvidado el Concilio Vaticano II y Islam se ha radicalizado, sino que además el mundo laico nos está traicionando. Un mundo laico triste, sin rumbo, a la deriva y que no ha sabido renovar sus ideales perdiendo su capacidad de hacernos soñar. Y es ahí en este vacío donde crece la ignorancia y las respuestas fáciles que tiran por tierra siglos de luchas políticas y filosóficas para liberarse del Amor sofocante de un Dios totalitario. Los Bufones, antigua institución y parte también esencial de la tradición laica, siempre han sido profundamente conscientes de lo que puede pasar cuando se pierde la batalla de la racionalidad, ya que son los más expuestos cuando las tinieblas vuelven. Por esto Leo Bassi decide anticiparse a los tiempos y llevar la guerra al campo del enemigo desafiando todas las teologías monoteístas con LA REVELACION. En el Nombre de la Razón: Que tiemble la Fe. leo bassi *Gallup Creation Poll 2001 + INFO en http://www.leobassi.com/ |
martes, febrero 07, 2006
Muere Nam June Paik, padre del videoarte y pionero en el uso creativo de la tecnolog�a
El padre el videoarte, Nam June Paik, muri� ayer a los 73 a�os en su casa de Miami (Estados Unidos), despu�s de una larga enfermedad. Visit� Bilbao en junio de 2001, para inauguar en el Museo Guggenheim una retrospectiva sobre su obra, una de las m�s influyentes en el arte actual por su c�racter pionero. El artista coreano apareci� entonces en una silla de ruedas, debido a una apoplej�a, y repiti� varias veces que, despu�s de aquella muestra, ya pod�a �morir feliz�.
La gu�a de su trabajo art�stico consisti� en humanizar la tecnolog�a y transformarla en un instrumento de reflexi�n cr�tica y de diversi�n. Nacido en Se�l (Corea) en 1932, estudiante de m�sica en Tokio, comenz� su carrera art�stica en Alemania y la continu� en Estados Unidos.
A sus inicios en la m�sica de vanguardia de la mano de John Cage, le siguieron sus experiencias en el grupo alem�n Fluxus, fundado por John Maciunas y en el que tambi�n particip� Joseph Beuys. En todos estos acontecimientos art�sticos de los a�os sesenta -el arte conceptual, los 'happenings' y las 'performances', las conexiones entre el v�deo y las instalaciones- est� el nombre de Paik como figura seminal.
http://www.paikstudios.com/index.html
Fuente mamorro.blogia.com
Agencia Asturiana Informal de Noticias
lunes, febrero 06, 2006
Ciclo de proyecciones "CÁRCEL DE AMOR"
Ciclo de proyecciones y mesas de debate Cárcel de amor. Relatos culturales sobre la violencia de género Proyecciones (ver listado títulos al final) Del 14 al 17 de febrero del 14 al 17 de marzo del 4 al 7 de abril Todas las sesiones empezarán a las 19.30 h El programa de visionados Cárcel de amor. Relatos culturales sobre la violencia de género fue comisariado por Virginia Villaplana Ruiz y Berta Sichel, y producido y coordinado por el Departamento de Audiovisuales del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde se presenta entre el 31 de marzo y el 30 de abril de 2005. Mesas de debate Martes | 14 de febrero 19.30 h Ficción y realidad Remedios Zafra, comisaria de la exposición de net.art Violencia sin cuerpos - Cárcel de amor. Relatos culturales sobre la violencia de género. Esperanza Bosch Fiol, profesora titular de historia de la psicología (UIB) y directora del observatorio para la igualdad de oportunidades de la UIB. Martes | 14 de marzo 19.30 h Realidad y comunicación Montserrat Boix, creadora y coordinadora de "Mujeres en Red" http://www.mujeresenred.net y periodista. Ángeles Álvarez, portavoz y coordinadora de la red estatal de organizaciones contra la violencia de género http://www.redfeminista.org. Martes | 4 de abril 19.30 h Violencia virtual Enrique J. Díez Gutiérrez, profesor en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de León y director de la investigación La diferencia sexual en el análisis de los videojuegos (2004, CIDE/Instituto de la Mujer). Remedios Zafra, profesora de la Facultad de Bellas Artes y de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla. Coordina: Remedios Zafra Precios Por sesión: 2,00 EUR Carnet Jove y Carnet +25: 1,00 EUR INFO:http://www.mediatecaonline.net/index.html Projeccions/Proyecciones/Projections 14,15,16,17 Febrer/Febrero/February Dimecres/Miércoles/Wednesday 15, 19.30 hs 91' Cecilia Barriga El origen de la violencia. 2005, DVD, color,sonido, 1' Paul McCarthy y Mike Kelley Cultural Soup. 1987, vídeo/DVD, color, v.o.s. 7' Kevin McCourt y Gabriel MartÃnez Fathers, Husbands, Sons / Padres, maridos,hijos. 2002, vídeo/DVD, color, sonido, 1' 30'' Sadie Benning A Place Called Lovely. 1991, Beta, b/n, v.o.s. 14' Cortesía de Video Data Bank, Chicago. Maria Arlamovsky Loud and Clear / Laut und Deutlich. 2001, Beta,color, v.o.s. 67' Dijous/Jueves/Tuesday 16, 19.30 hs 85' Terry Berkowitz y Blerti Murataj The Eye of the Needle. 2004 Valie Export Syntagma.1984, vídeo/DVD, color, texto, 17' Cara DeVito Ama l'Uomo Tuo. 1975, vídeo/DVD, b/n, v.o.s. 19' Jean Marie Teno Le mariage d' Alex. 2002, 35mm/Beta, color, v.o.s. 45' Divendres/Viernes/Friday 17, 19.30 hs Duración aprox. 74' Lourdes Portillo Señorita extraviada. 2001, Beta, color, v.o.s. 74' 14,15,16,17 Març/Marzo/March Dimecres/Miércoles/Wednesday 15, 19.30 hs 50' Teresa Serrano A Room of Her Own. 2004-2005, DVD, b/n, sonido, 7' Sheila M. Sofian Survivors. 1997, 16 mm/Beta, color, v.o.s. 16' Tracey Moffat Nice Coloured Girls. 1987, 16 mm/Beta, color, v.o.s. 16' Sabine Massenet Sans titre. 2002, Beta, color, sonido, 2' Beth Moysés Deshaciendo nudos. 2003, DVD, color, sonido, 8'20" Dijous/Jueves/Thursday 16, 19.30 hs 80' Karin Jurschick The Peacekeepers and the Women / Die Helfer und die Frauen. 2003, Digi-Beta, color, v.o.s. 80' Divendres/Viernes/Friday 17, 19.30 hs 196' Frederick Wiseman Domestic Violence. 2001, 16 mm/VHS, color, v.o.s. 196' 4,5,6,7 Abril/April Dimecres/Miércoles/Wednesday 5, 19.30 hs 100' Sigalit Landau Barbed Hula. 2002, DVD, color, sonido, 2' Beth B Belladona.1989, vídeo/DVD, color, v.o.s. 18' Mandy Jacobson y Karmen Jelincic Calling the Ghosts. A Story about Rape, War and Women. 1996, Beta, color, v.o.s. 80' Dijous/Jueves/Thursday 6, 19.30 hs 160' Frederick Wiseman Domestic Violence 2. 2001, 16 mm/VHS, color, v.o.s., 160' Divendres/Viernes/Friday 7, 19.30 hs 84' María Ruido La voz humana. 1997, Beta, color, sonido, 7' Ursula Biemann Writing Desire. 2000, DVD, color, v.o.s. 23' Pratibha Parmar Warrior Marks.1993, Beta, color, v.o.s. 54' |
La necesidad de contar historias
También estamos hablando de la necesidad que tiene el ser humano de contar y de que le cuenten cosas y de cómo encauzar esta urgencia, de la mejor manera, en nuestra actividad pedagógica diaria. El ser humano es sobre todo un animal narrativo. Lo que creemos que somos es tan sólo una manera entre otras posibles de contarnos lo que nos ocurre. La narración es una de las formas de construcción de la identidad. Nuestro conocimiento de la realidad comienza con los cuentos. Nuestra naturaleza es la narración. Las narraciones, llámense cosmologías, mitos, leyendas, fábulas, nos han permitido leer la realidad externa e interior para poder asumirla. Las narraciones nos ayudan a descifrar el fluir tumultuoso y desordenado de los hechos, o al menos a comprenderlo mejor, y con ello a comprendernos y descifrarnos más certeramente a nosotros mismos. Por medio de las ficciones que inventamos rescatamos a la realidad de su feroz y ciega falta de sentido. La ficción es una mentira que encubre una profunda verdad; ella es la vida que no fue, la que los hombres y mujeres de una época dada quisieron tener y no tuvieron y por eso debieron inventarla. No sabemos el porqué, pero nos produce un gran placer narrar, recrear con palabras nuestras experiencias vitales. Recrear, es decir, que nunca contamos fielmente los hechos, sino que siempre inventamos o modificamos algo: a la experiencia real le añadimos la salpimienta de lo imaginario (lo que pudo haber acontecido), y eso es sobremanera lo que nos produce gran placer. De este particular modo, vivimos dos veces el mismo hecho: cuando sucedió en la realidad y luego, más tarde, cuando lo contamos y nos arrogamos el papel protagonista que a lo mejor entonces no tuvimos. Un buen texto para reflexionar sobre esto mismo es el que sigue: El problema no es la clase de religión ¿Cúal es la causa de fondo de la telebasura? La mayoría de la gente no tiene interés alguno en leer libros, ni en ir al teatro, ni en ver cine que merezca la pena. Ese vacío lo ocupa el chismorreo, pues no se puede vivir sin historias: éstas forman parte de la dieta vital, como el pan, la carne o la leche. Las cadenas sólo hacen urdir y dar textura dramática a las de unos personajes, o montar una incubadora de historias, metiendo al calor de una lámpara unos pollitos (“Gran Hermano”). O sea que cuanto menor sea la dieta literaria, mayor será la de los cotilleos, insidias y despellejamientos. ¿Es función del Estado elevar hasta el nivel de la literatura el gusto de la gente a la hora de elegir historias? Si no lo es, dejemos las cosas como están. Y si lo es, ¿por qué no hemos oído nada al respecto, en tantos debates sobre el sistema educativo? Pedro de Silva (La Nueva España, 2004) Fuente Benigno Delmiro Coto |
domingo, febrero 05, 2006
Neoindividualismo y desigualdad
Las actuales estrategias de la globalización de mercado y del capital están dando lugar a la concentración de sectores de gran riqueza, junto a grandes masas de miseria y a un gran número de población mundial superflua y desprovista de derechos. Hasta 1960 había en el mundo un rico por cada 30 pobres; hoy la proporción es de un rico por cada 80 pobres. La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en su último Informe anual contra el hambre denuncia, entre otros muchos datos, que cada año mueren por hambre más de cinco millones de niños menores de cinco años y que en los países ricos más de nueve millones de personas pasan hambre. La ideología neoliberal del mercado reduce la vida humana a un mero análisis de costes y beneficios que desemboca en un individualismo sistemático basado en el cálculo de las ventajas individuales obtenidas dentro de un grupo social. Todo ello encamina a los seres humanos hacia un neoindividualismo posesivo y consumista que configura la base antropológica y social de nuestra época. Si bien el individualismo fue uno de los grandes logros de la modernidad, ahora el neoindividualismo imperante pretende reducir y simplificar toda posible visión compleja e integral del ser humano. Esta ideología se transforma en un factor poderoso de desintegración y descohesión social, ya que va dejando carente de vínculos sociales a un amplio sector de la población mundial, que pasa a convertirse en una especie de nuevos parias de la civilización global. Los nuevos excluidos del mercado global tienen una característica en común: su falta de capacidad económica para el consumo, su imposibilidad de llegar a ser una especie de "consumidor universal" o transnacional; en una palabra, su prescindibilidad para el sistema. El consumo o, mejor dicho, la capacidad económica para consumir -basada en una lógica individualista y competitiva-, se convierte actualmente en el criterio más importante de inclusión o de exclusión social. El neoindividualismo consumista quiebra la conciencia de clase social, fragmenta la sociedad e incluso privatiza el propio vínculo social. La desigualdad ya no representa sólo un mecanismo ideológico de relación jerarquizada que se integraba socialmente mediante la existencia de derechos de contenido redistributivo y mediante la aspiración al "interés general" de las relaciones de producción capitalistas. Ahora el neoliberalismo la ha convertido en un factor determinante de la exclusión social. Quien no resulta competitivo en la lucha económica es eliminado definitivamente de ella. El resultado de este proceso es, en mi opinión, un neoindividualismo radical, de carácter posesivo y consumista, que puede resumirse en la ética del enriquecimiento privado por encima y a costa de todo. No importan ya los medios legítimos o ilegítimos (tráfico de drogas, de mujeres, de menores, de órganos humanos, de armas, o corrupciones políticas, empresariales y fiscales) mediante los cuales se llega a la adquisición de un estatus económico; lo único que importa es tenerlo, ya que el neoindividualismo ha hecho desaparecer también toda posible reprobación social y moral de dichas conductas. Practicamos ahora un individualismo sin mala conciencia que acaba desembocando en un nihilismo destructivo, donde los objetos nos marcan exteriormente y donde se premia la posesión de riqueza, se criminaliza la pobreza y la ganancia privada se eleva a valor supremo. Este neoindividualismo posesivo se desdobla, a su vez, en lo que, paradójicamente, se podría denominar como individualismo de la desposesión, que es aquel que deriva de los efectos negativos que la sociedad global arroja sobre la mayoría de las personas: ausencia de trabajo, precarización del mismo, incultura, inseguridad y desprotección institucional. Tras ello lo que existe es una ética de la desesperanza y del "sálvese quien pueda". Lo más preocupante es que el neoindividualismo privatista aspira a convertirse en una nueva ética universal y homogénea, perfectamente difundida por los monopolios mediáticos. Su universalidad moral se difunde frente a cualesquiera otras éticas, como las éticas ecológicas o las antiecologistas, las animalistas o antianimalistas, las feministas o las antifeministas, las pacifistas, etc. En una palabra, estamos ahora ante la universalización de un individualismo ya anunciado por Thomas Hobbes, que se basa en el criterio del imperio de la ley del más fuerte y abandona a los seres humanos a su insegura gestión de los riesgos de alimentación, salud, educación, vivienda, trabajo y condiciones del mismo, vejez, enfermedades, discapacidades y seguridad. El neoindividualismo destruye la dimensión colectiva, solidaria y democrática de las relaciones sociales, rompe los vínculos de integración e instala a los seres humanos en una cultura de la satisfacción y del consumo inmediato. Asimismo, sacraliza la competitividad como base antropológica de las relaciones entre individuos y produce una incomunicación o una especie de autismo social entre los seres humanos de consecuencias hasta ahora imprevisibles. Es el triunfo de la privacidad sobre la colectividad. Según esta lógica, la gestión de las consecuencias sociales perversas de la globalización (paro estructural permanente, falta de cobertura social de las situaciones carenciales o de riesgo, conflictividad y violencia social, pobreza, repliegue cultural, analfabetismo, enfermedad, radicalización étnica, inseguridad) se traslada del ámbito público al ámbito de la responsabilidad individual y, consecuentemente, a la gestión individual o, en el mejor de los casos, a la ayuda familiar. La sociedad deja de ofrecer mecanismos institucionales y universales de integración social, seguridad, solidaridad y, consecuentemente, abandona a las personas a su solitario, inseguro y mercantilizado destino. Las soluciones colectivas y solidarias ya no parecen factibles. La competitividad individual dentro del mercado es la única salvación posible. De ahí deriva la paradoja central de nuestras sociedades globales: en el momento en que la economía de libre mercado se mundializa y se transforma de modo acelerado gracias a la utilización de unas tecnologías y unos medios de transporte y de comunicación nuevos, el ser humano deja de proyectarse hacia el futuro, pierde elementos de seguridad, de identidad de clase y busca un fundamento en el pasado, en un deseo ahistórico, en identidades perdidas o en nuevas y, a veces, lejanas espiritualidades religiosas. Además, busca un discurso político que le legitime en ese sentido. Por eso, cuando nuestras estructuras societarias reducen los mecanismos de redistribución del poder social entre todos sus miembros, surge con más fuerza la reivindicación de la preservación de las diferencias y de las identidades culturales, étnicas o religiosas. Esto puede provocar una ruptura de los tradicionales vínculos solidarios, participativos y distributivos de la integración social, favoreciendo la tendencia a la radicalización cultural, étnica, comunitaria, urbana, religiosa o, en general, identitaria de los grupos socialmente vulnerables y fácilmente manipulables por sectores ideológicamente conservadores. Es precisamente en momentos de fragmentación social y de privatización del vínculo social cuando hay que estar más atentos al papel de regulación y de integración social que juegan, por ejemplo, las religiones y las instituciones que las gestionan, como ha quedado demostrado en las últimas elecciones presidenciales en EE UU, con la movilización religiosa (evangelista, fundamentalmente) a favor de los valores morales defendidos por George W. Bush. Sucede con frecuencia que cuando las religiones transcienden su ámbito privado, para impregnar la vida social, cultural y política, y suplantan los tradicionales mecanismos laicos de regulación social, tienden a basarse en una manera intolerante de interpretar su propio mensaje religioso, que conduce a posiciones integristas y fundamentalistas. No olvidemos, además, que todo fundamentalismo, sea del tipo que sea, tiene su origen en el miedo irracional al pluralismo y a la diferencia. Por eso hay que apelar de nuevo a los mecanismos laicos y públicos que conllevan integración e igualdad social. María José Fariñas Dulce es profesora titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid. Por María José Fariñas Dulce El País 05/01/05 |
No distrito rock'n'roll
No Distrito Rock&Roll ao fim das coisas Fica um remoinho, o derradeiro pontapé do Movimento que imprime no ar a confusão Necessária, o murro espantoso De vazio sobre a pele. Então Os corpos derrubam-se por a caída Mais curta. Os rifs celerões de antes São a presença imutável do silêncio, A imensidade preta da quietude que Permanente anda à roda sobre seilábem. |
sábado, febrero 04, 2006
Cartografía del habla: Un recorrido por las lenguas amenazadas, de Mark Abley.
Lenguas que se mueren, lenguas que renacen y lenguas que se resisten a desaparecer. Y, junto a ellas, su historia y su presente a través de sus hablantes. Los términos dramáticos se repiten a lo largo de las páginas de Aquí se habla… Un recorrido por las lenguas amenazadas. Sin embargo, en el curso de la historia se registra la desaparición de lenguas, incluso de algunas grandes lenguas de cultura. Lo que carece de precedentes, señala Mark Abley, autor del libro, es el ritmo vertiginoso del cambio que se está dando ante nuestros ojos. Publica El Cultural en su edición del Por Pilar García Mouton Quedan en el mundo alrededor de seis mil lenguas, aunque parece que a finales de siglo habrá como mucho tres mil y, de ellas, sólo unas seiscientas sobrevivirán sin problema. Mark Abley no es lingüista, sino periodista –ganó el Premio Nacional de Periodismo de Canadá–, editor y poeta, lo que explica en gran medida la hechura y el estilo de este libro, que, además, tiene raíces en su circunstancia personal de canadiense –sensible, pues, a los problemas de lenguas en contacto–, hablante de inglés y de francés, y, como hijo de padres inmigrantes, con conocimientos de una lengua minoritaria transplantada a América, el gaélico. Al comienzo pide perdón a los lingüistas por invadir su territorio, pero de paso aprovecha para recordarles que, si no se expresan “sobre el tema en términos claros, inteligibles y exentos de jerga, no es probable que su propia voz llegue a la gente”, y los acusa más adelante de haber descrito muchas veces las lenguas sin implicarse mínimamente en su defensa. Aquí se habla… resulta un libro riguroso y apasionado, a mitad de camino entre la crónica periodística y el ensayo, con un trabajo serio de documentación detrás, que se deja ver en el capítulo de Fuentes, donde Abley comenta la bibliografía en la que se apoya, y en el útil índice analítico final. Quizá se pueda objetar que el esquema de los quince capítulos resulta demasiado repetitivo. En ellos el autor-narrador describe la realidad como en un reportaje, convertido en observador participante que recoge los puntos de vista de personajes reales, los hablantes, y proporciona datos necesarios para situar el contexto, pero es un autor que también se implica y opina. Los títulos de los capítulos son sugerentes, periodísticos: comienza “La lengua de Patrick” en un paisaje bucólico del norte de Australia, donde un anciano mati ke cuenta, en inglés, cómo, al abandonar su tierra y perder su orgullo, los mati ke fueron olvidando poco a poco su lengua para pasarse al murrinh-patha y al inglés. La vida y la educación de sus nietos transcurren en murrinh-patha, y, de fondo, siempre la televisión en inglés. Como el mati ke, muchas otras lenguas mueren en Australia, leemos en “Soñadores: lenguas del norte de Australia”; de hecho, 138 se señalaban ya como “casi extintas” en la última edición de Ethnologue. En “Ni visto ni oído: yuchi” el autor pasa sin problema desde Australia a las lenguas de los indios norteamericanos, casi todas en peligro, como el yuchi en Oklahoma, lo que le lleva a destacar lo irreversible que resulta la muerte para una lengua oral. Y vuelve sobre el tema en “Las palabras que vienen antes que todo lo demás: mohawk”. En un salto hasta el sur de Francia, “La lengua del león: provenzal” sirve a Abley para indagar sobre el pasado glorioso y el futuro incierto del provenzal; en “Formas de escapar: yiddish” estudia, con muchos testigos interesantes y en distintas geografías, la vida languideciente del yiddish y su fracaso en Israel frente a la resurrección del hebreo, y, para acabar, en el capítulo titulado “El hierro de la lengua: galés” celebra la contumaz resistencia, contra todo pronóstico, de una lengua céltica. De fondo, salvo en el caso del provenzal, y como principal causa de tanta pérdida, la amenaza de la omnipresente cultura que utiliza el inglés como lengua instrumental de la globalización. La fuerza de su irreversible avance se condensa en la frase que ya utilizan muchos rusos: “dont vori, bi khepi”. No deja de merecer respeto que esta defensa apasionada de las lenguas minoritarias haya sido escrita precisamente por un hablante de lengua inglesa, pero esa autoría también condiciona a lo largo de todo el libro la inevitable comparación de las realidades lingüísticas de cualquier otra lengua con las del inglés. Este libro no trata de todas las lenguas amenazadas, ni tampoco, en general, de lenguas o dialectos que nos resulten cercanos. Aquí y allá encontramos unas pocas referencias, en este caso no de primera mano, a las lenguas de los indios de lo que después sería Venezuela, en el capítulo titulado “El loro de Humboldt”, donde se cuenta la anécdota del loro que, según escribió Alexander von Humboldt, resultó ser el último “hablante” de una lengua muerta, la de los atures; unas pocas alusiones a cómo desde el ámbito del gaélico actual se mira con envidia el camino que han recorrido en España el vasco y el catalán; y alguna referencia al español y al chino como lenguas que en un futuro podrían competir con el inglés. Pero el peso de Aquí se habla… está dedicado a lenguas en peligro de otras culturas, casi todas relativamente exóticas para el lector español. En ese sentido, sería útil una obra similar para nuestro ámbito, más cercana, que siga los procesos de las lenguas que han vivido en el mundo románico europeo y americano. ¿Qué destacaríamos de este viaje por las lenguas amenazadas? Sin duda, las reflexiones en que se apoya y que pueden fácilmente extrapolarse a otros ámbitos, porque las lenguas en peligro están sometidas en todas partes a presiones parecidas, en un mundo que utiliza unas pocas lenguas de gran prestigio. Esas lenguas dominan los medios de comunicación, la educación, la ciencia, y, sobre todo, los mercados; ante ellas, las pequeñas lenguas, perdido el aislamiento que las protegía y debilitadas por la emigración a las ciudades y el desarraigo, están condenadas a sufrir un deterioro progresivo, a no ser que cuenten con unos valores añadidos y un prestigio que las proteja, porque la supervivencia de las lenguas minoritarias depende en gran medida de la voluntad popular. Abley se pregunta si los hablantes de las lenguas que mueren se resignan sin más y qué se puede hacer, alarmado por la conciencia de vivir un momento “decisivo en la historia de la humanidad, un punto de inflexión desde la diversidad lingüística a lo que los optimistas ven como un alma global y otros como una monocultura carente de alma”. Por eso plantea al lector si no debería importarle a alguien que miles de lenguas estén en peligro, si basta con que, en unos cuantos países, antropólogos, lingüistas, estudiantes, nativos de las tribus y extraños bienintencionados, como él mismo, se apresuren a grabar las voces de los ancianos, convirtiéndolas así en historia capturada, en piezas de museo, en lengua disecada. Al hilo de esa reflexión, compara las lenguas con las especies naturales que los biólogos luchan por proteger y conservar. Cuando una especie desaparece, todo el ecosistema se resiente y su futuro resulta un poco menos sostenible. Habría que preguntarse qué pasará en el ecosistema cultural cuando tantas lenguas se mueran. Ejemplos para Europa Aunque no son muchas las referencias a las lenguas minoritarias de España en este libro, Mark Abley sí destaca cómo en Europa lenguas minoritarias como el galés miran hacia el País Vasco y Cataluña como ejemplos a seguir. En el norte de nuestro país, explica, “las lenguas minoritarias están floreciendo, fomentadas por fuertes inyecciones de dinero de los gobiernos regionales. (“Somos como los catalanes [...] pero diez o quince años por detrás”.) Entre las lenguas vivas de Europa, sólo el vasco –único, aislado, arduo, sin parentesco, con ninguna forma de habla indoeuropea– es más antiguo que el galés. Son dos supervivientes, que han superado siglos de invasión por parte de jóvenes advenedizas como el latín y el anglosajón. Tanto el vasco como el galés pertenecen a pueblos rodeados por un estado más grande; ambos contienen dialectos que ahora están empezando a disolverse dentro de un habla compartida. No hay duda de que el gobierno británico ha tenido momentos en que ha temido que Gales pudiera desarrollar una fuerza guerrillera tan cruel como el movimiento terrorista vasco, ETA. Hay más. En el siglo XX, el vasco y el galés han gozado cada uno de ellos de un renacimiento literario y político que se debe en medida incalculable a un escritor convertido a la lengua. ETA fue fundada en 1952 inicialmente no como un grupo terrorista sino como un movimiento de resistencia cultural. Entre sus fundadores estaba un joven llamado José Luis Álvarez”. ========================================================== Ficha: Aquí se habla… Un recorrido por las lenguas amenazadas. Mark Abley Traducción de Esther de Arpe y Carlos Fortea. RBA., 2005. 381 páginas, 19’50 euros |
viernes, febrero 03, 2006
Carlos Barbarito, un poeta más allá de las modas
En sus estudios sobre poesía española del principios del siglo XX, Luis Cernuda, con certera intuición - aunque desde distintos puntos de vista estéticos no existan verdades absolutas-, dice que la influencia de Juan Ramon Jiménez sobre ciertos poetas del 27, había sido deletérea. En primer término había roto con la posibilidad lírica de la arquitectónica del poema - pondré un ejemplo, Gerard Manley Hopkins - y reducido el poema a un rayo no oriental sobre el lago sino sobre el espejo simulado del intelecto. De los poetas argentinos de su generación - anterior a la mía -, Carlos Barbarito no ha buscado modas, ni escuelas, ha escuchado primero los latidos profundos de su corazón, las percepciones del cuerpo y de la piel, las radiaciones de aquello que lo rodea, y luego, muy luego, ha cribado todo ello en el caldero de la inteligencia. No podría escribir entonces inteligencia, dame el nombre de las cosas, como Jiménez quería. Ha tenido cuidado de no caer en excesos sensualistas ni barrocos, ha templado el verbo y olvidado como quería Rilke, para luego hacer salir de la sangre, una imagen del mundo - una imago mundi- y contruir en poema como quería con claridad Unamuno: siente el pensamiento, piensa el sentimiento, sabiendo que el poema, en tanto misteriosa donación del lenguaje y no instrumento de comunicación, habla por sí mismo. También Eugenio Dors, lo entendía así. Ha pasado por alto las estéticas de vanguardia, los minimalismos al uso, y más lejos aun, el habla cotidiana, pero como afirmé antes, haciendo arder todos estos elementos , para que una sabia combustión dé como resultado la conexión entre la imagen proyectada por el discurso del pensamiento, la mirada sobre la escena del espectáculo, y luego el temblor que produce en el alma del poeta, el temblor en la piel que producen los clafrios el sentimiento. Todo ello quiere decir que Carlos Barbarito es un poeta que ha entrado desnudo a la imagen lustral, para salir vestido con el peplo de poemas que tienen algo que decir, que dicen aunque no estén dirigidos a nadie - como toda obra autentica-, para luego lanzar la flecha que hiere, siguiendo los dictados de Apolo. Existe sí lo que yo me atrevería a llamar una especie de concretismo cezzaniano de la imagen, atrevimientos linguísticos, hasta tentarse con la salvaje selva del barroco americano, pero todo ello son sólo aspectos de una síntesis que Carlos Barbarito disipa, con la claridad de la arquitectónica límpida del poema, que puede emocionar sí, pero que está allí como un objeto que primero debe ser pensado, hallado, para luego integrarse a la mirada del lector. Barbarito no habrá buscado entonces novedades ésteticas, porque ellas vienen solas de una poesía que responde a su tiempo, que como lenguaje es verdadero acaecimiento temporal, en los cuales, el amor, el duelo, la separación, y todo aquello dictado por el Angel, está allí, pero comunicado profundamente con una tradición que viene de Orfeo y que acucia a todo verdadero poeta, que debe bajar y subir del Hades, para consagrar eternamente el rito de la primavera. Óscar Portela |
Nota de prensa y un poema
URRETXU. DV. Acaban de darse a conocer los resultados de la presente edición del certamen literario 'Iparragirre Saria', que convocan conjuntamente los municipios de Urretxu y de Zumarraga en las modalidades de narrativa y poesía en euskera y en castellano. Narrativa castellano (415 trabajos), premio dotado con 600 euros para Beatriz Actis de Santa Fe, en Argentina con la obra titulada El Falso Bleckman. Poesía castellano (146 trabajos), premio dotado con 600 euros para Carlos Barbarito de Buenos Aires, Argentina con la obra titulada Figuras de ojo y sombra. Es otra vida, temprana. Es otra fruta, jugosa. Desnuda, ágil, en un amplio teatro de formas, siempre la misma escena nunca repetida. No es idea, es tal vez preludio, perfil angélico, raro fulgor en los arbustos. Y nueces, salmodia, oro entre nubes, suave desmayo que deja estela. Ahora la respiro, bosque o limbo, dejo sobre sus hombros amoroso, inocente pasado, tal vez Chardin, Watteau, Boucher... Carlos Barbarito Fuente Carlos Barbarito |