UNIVERSIDAD MUNDO REAL
El filósofo Edgar Morin inaugura en México la Universidad Mundo Real, para una nueva educación Planetaria. Enseñar a vivir es el único anhelo que persigue el pensador francés Edgar Morin (París, 1921), quien se encuentra de visita en la ciudad de Hermosillo para inaugurar simbólicamente el arranque de la construcción de la Universidad Mundo Real. Edgar Morin, que toma como base sus teorías sobre el pensamiento complejo y la nueva educación planetaria. Publica Grupo Reforma en su edición del 26/11/2004 Por Edgar A. Hernández El filósofo, sociólogo, historiador, psicólogo y narrador ha desarrollado durante 35 años un método de enseñanza que, en esencia, "ayuda a la comprensión humana" a través de una visión multidisciplinaria en la que el conocimiento no requiere ser fragmentado. Morin recordó, parafraseando a Blaise Pascal, que no se puede conocer el todo sin conocer sus partes, y viceversa, por lo que resulta absurdo que en la actualidad exista una hiperespecialización de las disciplinas, ya que esto provoca que el conocimiento no se difunda. "Es impresionante el grado de conocimiento que se ha generado en torno al ser humano en los últimos años, pero no se le puede dar un sentido porque está fragmentado, disperso, sin posibilidad de relacionarlo con otro tipo de conocimientos que lo nutran", dijo el pensador ayer en las conferencias que ofreció con motivo de la creación de la universidad. El autor de obras como “El hombre y la muerte”, “El espíritu del tiempo”, “El método” y “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro” destacó las conquistas del pensamiento occidental sobre la ciencia, el universo, la vida y el ser humano, pero lamentó que esté basado en una visión simple de la realidad, donde se confunde la complejidad con la confusión. Edgar Morin se autodefine como una persona que ha dedicado su vida a "resistirse" frente a la barbarie. Es por ello que fundamenta su trabajo en la comprensión del hombre, ya que, aseguró, es lo único que ayuda a evitar el odio y los maniqueísmos, que terminan en guerras y luchas fratricidas. "Es vital hacer una enseñanza para la comprensión humana. Aprender a entender a los amigos, a los vecinos, a los extranjeros que tienen un estilo de vida y cultura distinta a la nuestra, para asumirnos como ciudadanos no sólo de nuestro país, sino del planeta, y ayudarnos a aceptar nuestro destino humano", aseguró. Tras develar una escultura con su imagen, obra de Marlon y José Valderrama, y dejar la huella de sus manos en una plancha de concreto, Morin aseguró que en México encontró los medios adecuados para cristalizar sus postulados teóricos en la futura casa de estudios. "Esta aventura nació de la amistad, de la confianza y de la fe hacia mi idea de que se puede dar una regeneración de la educación. Agradezco al empresario Rubén Reynaga y a todos los involucrados el desarrollo de esta universidad". Este proyecto, dijo, rompe con la paradoja de que para reformar el pensamiento de las personas es necesario primero reformar las instituciones. Edgar Morin trabaja en la elaboración de los contenidos de la universidad, pero aún no se ha definido si cuando sea inaugurada impartirá alguna de las cátedras. |